Gracias a la colaboración de Cruz Roja, el Servicio Nacional de Productos Agrarios (SENPA), las empresas colaboradoras y las entidades benéfico-sociales, España es el país que más ayuda alimenticia recibe por seundo año consecutivo.

La procedencia de estos alimentos, según fuentes de la organziación, es el intercambio comercial realizado a través de concurrencia pública de los excedentes brutos asignados por la CE a cada país miembro.

El SENPA distribuyó en este ejercicio 20.000 toneladas de trigo duro, 3.430 de mantequilla, 3.696,825 de vacuno congelado y 1.952,234 de aceite de oliva.

Las 17 empresas adjudicatarias (con marcas líderes en el mercado de la alimentación) fueron escogidas mediante conocatoria pública para el intercambio y elaboración de los comestibles a distribuir.

Las cantidades y los alimentos que se distribuirán en las entregas previstas para febrero y septiembre son las siguientes:

Leche .........................6.606.180 litros

Galletas Tostadas .............2.904.222 kilos

Pastas Alimenticias ...........2.200.960 kilos

Aceite.....................1.855.568 litros

Queso .....................1.507.300 kilos

mbutidos .....................1.071.640 kilos

Platos Preparados .............963.120 kilos

Salchicas .....................120.260 kilos

En los envases de los alimentos figura la primera marca comercial de las empresas participantes (como aval de su calidad) y la leyenda "Ayuda de la CE. Distribuye Cruz Roja Española. Prohibida su venta", bien visible, con el fin de evitar que estos productos accedan al comercio.

CONTROL DE CALIDAD

Previamente a su entrega, todos os alimentos superan un control de caldiad, a través de análiis microbiológicos y químicos, realizado por el Centro de Análisis, Asesoramiento y Control de Caldiad (Cayacea), homologado por el Ministerio de Sanidad y consumo.

Esta operación es la octava consecutiva que lleva a cabo Cruz Roja Española. El origen de la misma hay que buscarlo en el primer programa de este tipo que, de forma excepcional, organizó la CE durante el invierno 1986/1987, para paliar los efectos de la ola de frio.

Los beneiciarios en España de esta ayuda son las personas o grupos familiares que atraviesan una precaria situación económica, lo que les dificulta el acceso a los medios básicos de supervivencia.

Para seleccionarlos se utiliza el baremo de la propia CE, que delimita el umbral de precariedad en unos ingresos inferiores al 50 por ciento de la renta per capita media de la zona de residencia.

Durante la campaña de 1993 se repartieron 17.132.186 kilos/litros de alimentos entre 887.876 personas de los sectore más desfavorecidos de la sociedad.