Bashir Hamdollah, el niño afgano que se curó en España, conductor de la Embajada de España en Kabul

-Superó un cáncer linfático y estudió en Madrid

MADRID
SERVIMEDIA

Bashir Hamdollah, un niño afgano que tenía cáncer y que Federico Trillo trajo a España para que le trataran en el año 2002, es hoy conductor de la Embajada de España en Kabul. La suya es una historia de superación en todos los sentidos.

Los médicos militares españoles encontraron a Bashir Hamdollah en Morot Joya, su aldea en la provincia de Kapisa a unos cien kilómetros de la capital afgana. Tenía leucemia linfoblástica.

Aprovechando una visita del ministro Trillo a las tropas, le pidieron que hiciera lo posible para que le tratarán en España.

Así fue. El 5 de marzo de 2002 Bashir llegó a Madrid acompañado de su tío.

“Lo que más me impresionó, relata a Servimedia, fueron las luces, tanta luz y coches por todos sitios, las sirenas”, cuenta Bashir al describir con todo detalle su llegada a Madrid. La segunda noche en Madrid ya la pasó en el Hospital infantil “Niño Jesús” donde han estado estudiando y curando su enfermedad durante los cinco años en los que ha recibido tratamiento. En julio de 2007 recibió el alta definitiva.

“Estaba curado. Ya no tomo nada de medicamentos. Hago vida normal”, relata en un fluido español que aprendió durante su estancia en Madrid.

Esos cinco años los recuerda con un principio “duro” porque no entendía a la gente. Durante el primer año y medio su tío, que iba de vez en cuando a Kabul, estaba a su lado. También Nader Merhpuya, el intérprete del ministro con el que más o menos se entendía. Cuando su tío paterno regresó definitivamente a Afganistán, Nader se convirtió en su “tutor”.

En el tiempo en el que vivió en España fue a la escuela. Estudió en “el colegio Chamberí, hermanos Maristas". Cursó hasta 2º de la ESO. Sin embargo, cuando en 2007 volvió a Kabul tuvo que entrar en la escuela en ciclos inferiores porque no le convalidaron los cursos. “No sirvieron los estudios”, así que “entré otra vez en 1º de la ESO, ahora acabé tercero”.

Ahora Bashir es un joven apuesto, que con 18 años trabaja de chófer en la Embajada de España en Kabul. Es el conductor del agregado militar español, el coronel Luis Herruzo.

“Con la primera paga”, cuenta muy orgulloso, “fui a comprar harina, arroz y carne, cosas de comida, para hacer un día especial en casa”. Mes a mes entrega su dinero a su padre. Con este sueldo ya han cambiado la moto rota que tenía la familia y ha mejorado la alimentación de la familia. Él es el mayor de nueve hermanos.

Está muy agradecido por todo a España y, sobre todo, a Federico Trillo.

Servimedia se puso en contaco con Federico Trillo, quien se mostró “encantado” de que Bashir esté completamente sano. “Que maravilla”, expresó el que fuera titular de Defensa entre 2000 y 2004 quien reconoció que traer a Bashir a España “fue una de las más brillantes” cosas que pudo hacer durante esa etapa en el Ministerio.

(SERVIMEDIA)
25 Jul 2010
MML/man