Ledezma hizo esta afirmación en una conferencia que pronunció en el Campus de verano de la Fundación FAES, que preside el ex presidente del Gobierno español José María Aznar. Ya en el ámbito de la política interior, aseguró que “los atropellos de Chávez lo ubican al lado del terrorismo de estado", y recordó al ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, de visita en Cuba, que en Venezuela también hay presos políticos y decenas de ciudadanos en el exilio”.

El alcalde denunció que "brilla por su ausencia la separación de poderes” y “la fiscalía es un paredón donde se ‘fusila’ a las voces disidentes del gobierno”. Mencionó el ejemplo de la juez Afiuni, a quien Chávez sugirió detener tras dejar en libertad al empresario Eligio Cedeño "y hoy sigue privada de libertad”. También indicó que "en Venezuela se atropella y menoscaba el derecho a la libertad de expresión”, mientras prosperan las cadenas públicas y "por 20.000 horas de perorata presidencial hay una hora de oposición".

Él, por su parte, se declaró “víctima de un asedio" desde que le eligieron alcalde y denunció el “asalto” al Ayuntamiento de “grupos con pasamontañas y armados con armas largas”, con la excusa de un conflicto laboral, así como la promulgación de leyes para despojar a la institución de sus competencias y recursos financieros. Aunque, según recordó, “el pueblo rechazó las propuestas de Chávez” en el referéndum de 2007, ahora éste da rienda suelta a sus intenciones gracias a "un Parlamento genuflexo”.

Por todo ello, Ledezma cree que “el dilema en Venezuela no es si se impone la izquierda a la derecha o una pugna entre el Gobierno y la oposición, sino entre la democracia y la dictadura”, y se dilucidará en las elecciones del 26 de septiembre, para las que reclamó la presencia de observadores internacionales. Desde este planteamiento, el pasado martes se quejó de la falta de apoyo que el PSOE está mostrando a los opositores cubanos, pese a que la Internacional Socialista ya calificó al régimen de "democradura".

Finalmente, el alcalde de Caracas atacó a Chávez por el frente económico. Le reprochó que Venezuela sea el único país de la región que decrece a pesar del petróleo, que "cuando Chávez llegó al Gobierno, un dólar valía 570 bolívares y hoy un dólar vale 8.600 bolívares”, que se hayan cerrado "cerca de 8.000 pymes” y que se haya pasado de importar 1.800 millones de dólares en alimentos a comprar 11.000 millones. “Tenemos un rey Midas al revés: donde posa su mano se desmorona la prosperidad”, ironizó.