En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta argumentó que la situación económica requiere que todos ellos sigan trabajando “a pleno rendimiento” en la evaluación de las medidas de reducción del déficit, de la tramitación de la reforma laboral, y en la concreción de las líneas del Presupuesto para el próximo año.

De hecho, la previsión es que haya reuniones del Consejo de Ministros los días 30 de julio, 20 de agosto y 3 de septiembre.

Además de las ya encauzadas hay otras reformas pendientes, subrayó la vicepresidenta, especialmente la de pensiones, modelo energético y cajas de ahorros, por lo que el periodo de sesiones en el Parlamento terminará “sin solución de continuidad” con el siguiente.

Reiteró, al ser preguntada por ello, que no hay previstos cambios en la composición del Gobierno porque todos sus miembros están “volcados” en la aplicación de las medidas contra la crisis económica y no están por la labor de perder “un solo segundo en especulaciones” sobre posibles relevos.

En todo caso, recordó que la estructura y la composición del Gobierno es competencia exclusiva del presidente, por lo que en su caso lo decidiría y lo comunicaría cuando considerara oportuno para los intereses del país.