Sáenz de Santamaría aseguró que tras las exigencias de Bruselas para que se rebaje aún más el déficit público, "lo más duro está aún por venir", por lo que exigió al Ejecutivo que aclare "de dónde saldrá" el ahorro.

"A costa de quién" se rebajará el gasto del sector público, preguntó la portavoz popular, quien afirmó que los españoles tienen "derecho" a saber qué deparará el Gobierno en 2011 y "qué nuevos esfuerzos va a pedir usted a las clases medias".

De la Vega destacó la obligación del Ejecutivo de impulsar "planes de austeridad" que los ciudadanos están aceptando "con un sentido de la responsabilidad y un coraje muy superior" al demostrado por los dirigentes del PP.

El mayor ahorro en las cuentas públicas, insistió Sáenz, sería tener "un presidente de Gobierno con un mínimo de credibilidad", porque el coste de la desconfianza que genera está "empezando a ser insoportable".

Los españoles están en una situación "límite" y tienen derecho a saber por qué los errores del Gobierno los tienen que pagar "siempre los mismos".

Pero "lo suyo no es dar explicaciones", continuó. "El estilo del Gobierno y el suyo no es dar explicaciones. Yo le voy a definir con una sola palabra el estilo del Gobierno: despotismo, eso sí, el suyo endeudado", que sólo sirve para "gobernar a costa del pueblo pero sin el pueblo".

De la Vega respondió a la portavoz popular que en las últimas semanas "les oímos unas cosas que causan sonrojo (...) A este paso van a acabar ustedes abrazando el marxismo-leninismo y se van a quedar tan panchos".

La vicepresidenta espetó al PP que pese a gobernar en época de bonanza no aumentara el gasto social y defendió que "apoyar a las clases medias es subir las pensiones mínimas y el Salario Mínimo Interprofesional, es poner en marcha la dependencia y el permiso de paternidad, hacer que dependamos menos del ladrillo y modernizar el país".

"Lo mismo que aplauden ustedes en Alemania o Francia lo critican en España, y a eso le llaman ustedes patriotismo. Yo le llamo oportunismo con mayúsculas. Es lamentable que mientras la gente trata de salir adelante ustedes se dediquen día a día a rebañar el plazo electoral. ¡Qué pena!, ¡qué tristeza!, ¡qué papelón!".