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ETA. Rajoy, Aznar, Mayor Oreja y Acebes exigen a Zapatero que no permita a ETA regresar a los ayuntamientos

- Aznar denuncia "el juego temerario de los que quieren experimentar" con un nuevo proceso de diálogo

- Rajoy dice que los próximos meses serán "un test definitivo para saber dónde estamos y cuál es la voluntad de cada quien"

- Acebes avisa que el regreso de ETA a los ayuntamientos sería "un falso final, una desviación del camino, un paso atrás"

- Mayor Oreja sentencia que la crisis, la debilidad institucional y el Estatuto catalán "acrecientan las esperanzas" de ETA

MADRID
SERVIMEDIA

El ex presidente del Gobierno José María Aznar y quienes fueron sus tres ministros del Interior entre 1996 y 2004 -Jaime Mayor Oreja, Mariano Rajoy y Ángel Acebes- exigieron hoy a José Luis Rodríguez Zapatero que no vuelva a negociar con ETA y no permita que el entramado político de la banda terrorista regrese a las instituciones.

Aznar, Rajoy, Mayor Oreja y Acebes se expresaron así durante la presentación del libro "España, camino de libertad", editado por la Fundación FAES, que han escrito el diputado del PP Ignacio Cosidó y el analista del Grupo de Estudios Estratégicos Óscar Elía.

El acto contó con la presencia de destacados dirigentes del PP como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal; el presidente del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti; el coordinador de Libertades Públicas del PP, Federico Trillo; y el ex ministro de Justicia José María Michavila.

Mayor Oreja, Rajoy y Acebes estuvieron arropados por algunos de responsables que les acompañaron en su época al frente del Ministerio del Interior, como el ex secretario de Estado de Seguridad Ricardo Martí Fluxá, el ex director general de la Policía Agustín Díaz de Mera y la ex subsecretaria de Interior y posteriormente ministra de Sanidad, Ana Pastor.

Tampoco faltaron representantes de las víctimas del terrorismo, como el ex presidente de la AVT Francisco José Alcaraz y María del Mar Blanco Garrido, hermana del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA en 1997. Aunque fuentes de FAES aseguraron que estaba prevista la presencia de la ex presidenta del PP vasco María San Gil, finalmente no acudió.

EL "JUEGO TEMERARIO" DE ZAPATERO

José María Aznar, que fue el primero en tomar la palabra, afirmó que "conviene poner negro sobre blanco el juego temerario de los que quieren experimentar con nuevas operaciones de distracción" para tratar de poner fin al terrorismo de ETA.

El ex presidente del Gobierno rechazó el "juego temerario" que promueven algunos dirigentes socialistas para volver a negociar con ETA el final de la violencia y acusó a quienes "alimentan falsas expectativas" sobre la paz de cometer una "afrenta a las víctimas" por confiar en que Batasuna consiga convencer a los terroristas para que abandonen la violencia.

Aznar despreció el "juego de los que alimentan falsas expectativas, que no son más que un plato recalentado de la cocina de ETA, aderezado por sus apoyos políticos y presentado por esos supuestos mediadores internacionales para hacerlo más atractivo a las voluntades erráticas y a los cálculos oportunistas" de algunos políticos.

RAJOY: "ETA ES UN TODO"

Por su parte, Mariano Rajoy fue quien más insistió en que "ETA no puede estar en los ayuntamientos vascos y en las diputaciones" tras las elecciones municipales del año que viene y advirtió de que lo que haga el Gobierno en los próximos meses "será un test definitivo para saber dónde estamos y cuál es la voluntad de cada quien".

Manifestó que "ni ETA ni sus franquicias se pueden presentar nunca a ninguna elección democrática", por lo que el Gobierno de Zapatero debería hacer todo lo posible dentro de la ley para impedir que el entramado político de la banda vuelva a las instituciones.

"ETA es un todo. ETA no es solo un pistolero, es un todo, es un entramado y la lucha contra el terrorismo es la lucha contra un todo utilizando todos los instrumentos que nos da la ley y nada fuera de la ley", dijo.

Rajoy recordó que "la pasada legislatura hubo tiempos peores" en la lucha contra ETA fruto del "enorme error" que cometió Zapatero al tratar de negociar con la banda terrorista.

"Quiero pensar que no se va a repetir nunca y si se repitiera actuaré como entonces", advirtió antes de subrayar que "los errores en política suelen acabar pagándose" y aquella estrategia de Zapatero ha supuesto perder "cuatro años preciosos" para acabar con el terrorismo.

"Espero que no perdamos más tiempo y espero que nunca se repitan los errores de los últimos años. Los errores siempre se pagan, lo hemos visto en la lucha contra el terrorismo y lo vemos ahora en la situación que atraviesa nuestro país", remachó. "El problema es que los errores de unos pocos los acaban pagando una mayoría pero el tiempo acaba colocando a cada uno en su sitio".

EL "FALSO FINAL" DEL TERRORISMO

Ángel Acebes, ministro del Interior entre 2002 y 2004, aseguró que permitir que el entorno político de la banda terrorista ETA regrese a las instituciones del País Vasco sería "un falso final" del terrorismo, "una desviación del camino, un paso atrás".

Advirtió de que a estas alturas de la lucha contra ETA "todavía quedan quienes, desafiando la experiencia, la ética y la razón, opinan que con la ley no basta; que los atajos en forma de negociaciones y contrapartidas son inevitables y necesarios para acabar con el terrorismo".

Criticó que ahora se vuelva a hablar del retorno de los terroristas a las instituciones porque eso significa dar a la banda "el mayor balón de oxígeno que podía recibir ETA en estos momentos de debilidad".

"Ahora que el propio Gobierno alimenta la esperanza de que el final de ETA está a la vuelta de la esquina -y realmente deseo que así sea-, algunos tendrán la tentación de pasar la página de 40 años de asesinatos. Exigirán generosidad a las víctimas y dirán que el fin del terrorismo bien vale un margen de impunidad. No sólo penal o política, sino también histórica. La impunidad de la memoria", dijo.

Acebes sentenció que "cualquier discurso, gesto o medida, cualquier polo, plataforma o pista de aterrizaje que suponga facilitarle esa posibilidad debe ser rechazado de manera clara, categórica, abierta y frontal".

A su juicio, el final de ETA "no puede incluir contrapartida alguna ni admitir la impunidad política o penal de los terroristas" porque eso sería "un falso final, una desviación del camino, un paso atrás".

ALIENTO A LOS TERRORISTAS

Jaime Mayor Oreja, ministro del Interior entre 1996 y 2001, sentenció que la crisis económica, la actual situación institucional "patas arriba" de España, el Estatuto de Cataluña y el laicismo del Gobierno "acrecientan las esperanzas" de la banda terrorista ETA de lograr sus objetivos políticos.

Alertó de que el Ejecutivo está preparando "una segunda parte más sofisticada" de la negociación política que llevó a cabo con ETA durante la pasada legislatura.

En su opinión, sería un error volver a intentar un acuerdo con los terroristas sin tener en cuenta que la banda terrorista "podrá cambiar de dirigentes pero sus objetivos siempre permanecen inalterables".

Recordó que, en los ocho años de gobierno del PP, ETA mostró varias caras, desde la tregua de 1998 al secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco. Alertó de que, cuando Zapatero llegó a La Moncloa, la banda necesitó "un nuevo reajuste" que permitió emprender una negociación política.

"Ahora vivimos la segunda parte de un proyecto, de un guión definido como resolución de conflictos al estilo del que tuvo lugar en Irlanda del Norte con los mismos principios inspiradores", dijo.

Mayor Oreja calificó de "ficción", "falsedad" y "mentira" el intento que en estos momentos existe para tratar de introducir en la sociedad española la idea de que es posible acabar con el terrorismo a través de la política.

A su juicio, se trata de "un nuevo método, una nueva estrategia" pero recalcó que "ETA sigue su proyecto asentada en la idea de la fractura de España" como base para conseguir los objetivos por los que ha matado durante más de cuatro décadas.

Finalmente, el diputado del PP Ignacio Cosidó, autor del libro, declaró en la presentación que su obra demuestra que "nada es más falso" que todos los gobiernos de la democracia hayan negociado con ETA, como ha argumentado el PSOE en los últimos años, porque con Aznar en La Moncloa "no hubo 'loyolas', no hubo 'de juanas' ni hubo 'faisanes'".

(SERVIMEDIA)
14 Jun 2010
PAI/lmb