En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, Fernández de la Vega mantuvo la posición del Gobierno sin variaciones pese a los últimos movimientos en el Tribunal Constitucional.

Reiteró la necesidad de ser “rigurosos y pacientes” y también la tesis de que el Constitucional tiene “plena legitimidad” para pronunciarse sobre el Estatuto, por lo que reclamó respeto a sus tiempos, distintos a los políticos, y a sus procedimientos, “sea cual sea el método que elijan para votar”.

La vicepresidenta no quiso opinar sobre los posibles métodos ni sobre la petición de la Generalitat para que uno de los miembros del Constitucional, Pérez Tremps, se inhiba de votar sólo los artículos sobre los que está recusado, y se mostró convencida de que todos los integrantes sabrán adoptar la fórmula que consideren “más oportuna”.