Así lo afirmó durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, en el que defendió la postura del Gobierno de no presentar unos presupuestos sin los apoyos parlamentarios necesarios para su aprobación al considerar que sería una “irresponsabilidad” y que su rechazo generaría “una situación de inestabilidad política” que no conviene al país.

El titular de Hacienda justificó el retraso en la presentación de las cuentas públicas argumentando que en el último trimestre se ha cruzado “un gran asunto político”, en referencia a la crisis política catalana, que espera que “se reconduzca completamente hacia la legalidad” para que el Gobierno pueda presentar “cuanto antes” los PGE.

En esta línea, Montoro señaló que una vez se normalice la situación en Cataluña el Gobierno estará en “la mejor disposición” para que, a partir de que cuente con los avales suficientes, presente los PGE en la Cámara Baja a comienzos de 2018. En este sentido, el ministro indicó que el retraso en la presentación y aprobación de los PGE no producirán “especial perjuicio”.

Por otra parte, el ministro mencionó la previsión de que en los actuales presupuestos se alcanzarán los 200.000 millones de ingresos, recuperando, diez años después, los niveles de 2007, e indicó que, con estos mayores ingresos, se podrá plantear la revisión del sistema de financiación autonómico. A este respecto, Montoro invitó al resto de grupos parlamentarios a aprovechar la minoría del Gobierno para llegar a acuerdos sobre la financiación “adecuada” de las administraciones territoriales.

‘REGLA DE GASTO’

El ministro de Hacienda también hizo referencia durante su comparecencia a la aplicación de la ‘regla de gasto’ por parte de las administraciones y, en concreto, sobre el control de su ministerio sobre las cuentas del Ayuntamiento de Madrid al considerar que incumplía reiteradamente con dicha norma.

En este sentido, Montoro afirmó que “si en 2007 hubiera existido ‘regla de gasto’ quizás no habríamos tenido este déficit’ y defendió que, aunque “el Gobierno está trabajando para estudiar cuál podría ser el contenido para su actualización”, la ‘regla de gasto’ es “irrenunciable”.

En cuanto al control de las cuentas del Consistorio madrileño, el ministro lo justificó al considerar que “ninguna otra entidad local ha actuado de esta manera” y que “el caso del Ayuntamiento de Madrid es único en España”.

Además, señaló “la responsabilidad en lo que está pasando” de la intervención general del Consistorio gobernado por Manuela Carmena al considerar que “no es lógico que la intervención general de un Ayuntamiento interprete la ley de forma distinta a la interpretación del resto de miles de ayuntamientos”.