Así se expresó la también ministra de la Presidencia en la sesión de control al Gobierno ante una pregunta del diputado catalán sobre la viabilidad del referéndum pactado que defiende Podemos para Cataluña.

Sáenz de Santamaría cargó contra el ideario de este partido por “defender sistemáticamente en esta Cámara a los independentistas” y “enredar” a los españoles. Por este motivo, les pidió “coherencia”, porque “no se sabe dónde confluyen las confluencias y qué tienen en común los ‘comuns’”.

“Están defendiendo un referéndum para la independencia”, advirtió dirigiéndose a la bancada de Podemos, para avisar posteriormente a Domènech de que “si se mueve tanto entre la indefinición y la autodeterminación, puede pasarle lo siguiente: que acabe usted entre la indiferencia y la autodestrucción”.

Además, le dijo que si continúa por ese camino en la campaña electoral, ya que será el candidato de la confluencia entre Podem y Catalunya En Comú, puede coger el “vicio” de los independentistas, que es “hablar en nombre del pueblo”. “Usted puede plantear cuestiones en nombre de su grupo parlamentario, pero yo sería más prudente a la hora de hablar en nombre de todos los catalanes y españoles”, le trasladó.

Por su parte, Domènech calificó a la vicepresidenta del Ejecutivo como la “actual gobernadora general de Cataluña” y “conde-duque de Olivares del siglo XXI”. “A pesar de todo ese poder”, aseguró, “nunca convencerán” y el “nuevo pueblo” que se construya en Cataluña como resultado de las elecciones “no va a ser el suyo”.

“Suspendieron el autogobierno de Cataluña, su fiscal general del Estado llevó a prisión a cargos electos y ahora amenazan con suspender de nuevo los resultados electorales”, afirmó Domènech, que acusó al Gobierno de “violentar” la separación de poderes.