Según informó el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), el ejercicio se inició a las 10.17 horas con la simulación de una prealerta de emergencia debido a la pérdida del suministro eléctrico exterior de la central.

A este hecho se sumó la pérdida de la capacidad de refrigerar el reactor de la unidad I, que llevó a la declaración de emergencia general.

Por su parte, el organismo regulador recomendó al Centro de Coordinación de Operativa (Cecop) de Cáceres adoptar una serie de medidas preventivas, como el control de accesos a la instalación, la activación de las Estaciones de Control y Descontaminación (ECD) de Plasencia y Navalmoral de la Mata, la evacuación de las poblaciones ubicadas en la zona 1-A (radio de tres kilómetros respecto de la central) y 1-B (radio de los cinco kilómetros) y el reparto, pero no ingesta, de profilaxis radiológica a sus habitantes.

En el resto de la zona 1 (entorno de los 10 kilómetros de la central nuclear) se llevó a cabo el confinamiento de la población y el reparto, pero no ingesta, de profilaxis radiológica.

Durante el ejercicio, el CSN mantuvo activos a todos los grupos operativos, tal y como requiere el modo 2 de su Organización de Respuesta ante Emergencias (ORE).

Sucesos de esta naturaleza habrían sido clasificados como nivel 4 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).