Madrid. Licitadas las obras de Gran Vía, que acabarán en primavera de 2019

- El PP y CEIM critican la falta de análisis y alternativas en su cierre al tráfico

MADRID
SERVIMEDIA

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó este jueves la licitación de las obras de remodelación de Gran Vía para aumentar las acera, con un presupuesto de 9 milones de euros entre 2018 y 2019, porque durarán 13 meses desde su adjudicación y estarán terminadas “más o menos para primavera”.

La portavoz cel Gobierno municipal, Rita Maestre, notificó este acuerdo en la rueda de prensa posterior a la Junta sin dar más detalles que el hecho de que habitualmente la adjudicación se realiza a los dos o tres meses de la licitación; de ahí su cálculo de las obras estarían finalizadas “más o menos para primavera”. En dos semanas se detallarán los plazos y los planes de movilidad para el cierre al tráfico de la calle en Navidad.

Precisamente el cierre al tráfico de Gran Vía en Navidad, que luego se consolidará para los no residentes cuando entre en vigor el Área Central Cero Emisiones desde junio de 2018, fue uno de los temas de los que hablaron ante los medios el portavoz municipal del PP, José Luis Martínez-Almeida, y el presidente de CEIM, Juan Pablo Lázaro, que se reunieron hoy en la sede de la patronal madrileña.

Almeida criticó que el equipo de gobierno “no ha hecho preparación alguna para Gran Vía”, sino que el cierre “se improvisó” las pasadas Navidades y pronto se convertirá en permanente, y sin embargo el debate “debería haberse abordado desde la seriedad y el rigor”, pues condicionará todo el modelo urbano y no ha pensado alternativas.

Lázaro también apostó por organizar “una movilidad sostenible donde sin cortar el trafico los ciudadanos puedan moverse”, y para ello “hay que pensar mucho las medidas”.

Por ejemplo, apuntó que el cierre alternativo del centro de la ciudad a los coches de matrícula par o impar en episodios de alta contaminación llevó a que mucha gente se comprara coches antiguos en los que podían elegir la matrícula, lo cual incrementa la contaminación. En el mismo sentido, si el cierre de Gran Vía hace que los vehículos escojan como alternativa calles cercanas más lentas, ello también aumentaría la contaminación.

El presidente de CEIM se declaró “a favor de utilizar menos el coche”, pero añadió que “el mejor plan de movilidad es el que promueve que la gente se mueva poco”, y para ello hay que hacer un análisis del origen y destino de los desplazamientos y “contar con el mundo empesarial”.

(SERVIMEDIA)
19 Oct 2017
KRT/gja