Lgtbi+

El 75% de las personas Lgtbi+ considera que carece de las mismas oportunidades laborales que las heterosexuales

- “La 'lgtbifobia' es un problema de salud laboral”, señala Irene Montero

Madrid
SERVIMEDIA

El 75% de las personas Lgtbi+ percibe que no cuenta con las mismas oportunidades laborales que las personas heterosexuales; un guarismo que se sitúa en el 83% en el caso del colectivo trans y no binario.

Esta es una de las principales conclusiones del segundo estudio elaborado por UGT en el que se analiza la situación laboral de las personas Lgtbi+ en España; un trabajo que se presentó este martes en la sede del Ministerio de Igualdad en un acto que contó con la participación de la titular de este departamento, Irene Montero; del responsable confederal de Acción Lgtbi del sindicato, Toño Abad, además de la directora general de Diversidad Sexual y Lgtbi, Boti García.

El trabajo, realizado a partir de 2.400 entrevistas (1.500 a personas heterosexuales y 975 a miembros del colectivo Lgtbi+), muestra una fotografía de la situación que viven en su trabajo, la cual muestra una realidad “democráticamente no aceptable”, con cifras inéditas para cualquier otro segmento de la población, según Toño Abad.

El 50% de las personas Lgtbi+ encuestadas confiesa que no se siente socialmente aceptada; un dato que asciende hasta el 70% en el caso de las personas trans. Esta situación ha empeorado tras el debate que se produjo en torno a la ‘Ley trans’, como lo atestigua que el 75% de los encuestados indica que la imagen del colectivo ha empeorado.

A su vez, el 75% de las personas Lgtbi+ afirma que no tiene las mismas oportunidades laborales que las heterosexuales; una percepción que se eleva hasta el 83% en el caso del colectivo trans y no binario.

El 55% de las personas trans indica que ha sido excluido por su orientación sexual o identidad de género en entrevistas de trabajo, un 40% de ellas indirectamente y un 15% de modo directo. Esta situación provoca, indicó Toño Abad, provoca que tengan que buscarse la vida en la economía formal, como lo evidencia que el 13% de los hombres trans y el 26% de las mujeres trans se prostituyan.

Por su parte, el 50% de los encuestados subraya que visibilizar su condición sexual perjudica su promoción laboral y un 40% directamente la oculta. Asimismo, un 41% de ellos evita hablar de su vida personal, lo que les provoca, en un 20% de los casos, ansiedad y trastornos musculoesqueléticos.

Del mismo modo, el 75% de las personas Lgtbi+ ha oído chistes y rumores en torno a su orientación sexual, y al 50% le han proferido insultos y descalificaciones; una situación que el 86% ha vivido en más de una ocasión, y ante la cual el 62% no ha recibido apoyo en su entorno laboral.

Siete de cada diez personas Lgtbi+ piensan que serlo representa un inconveniente a en su trabajo; el 50% oculta su identidad sexual en las entrevistas, y en el 41% de los casos lo hacen estratégicamente para evitar obstáculos.

En su intervención, Irene Montero lamentó que durante el debate de la conocida como ‘Ley trans’ se vertió sobre las personas del colectivo “toneladas de odio” por parte de quienes “niegan quiénes sois y niegan vuestros derechos”, lo que ha incidido negativamente sobre sus “vidas, trabajos, familias y amigos”.

“Aunque ese odio se está mostrando ahora con mucha más fuerza”, proclamó la ministra de Igualdad, “somos más los que pensamos que España es un país mejor cuando los derechos de todas, todos y ‘todes’ están plenamente garantizados; somo más quienes estamos dispuestas a pensar que los lugares de trabajo y las empresas han de ser lugares plenamente seguros para las personas del colectivo”.

Irene Montero subrayó que “el derecho a la orientación sexual, a la visibilidad y a la no discriminación por orientación sexual o identidad de género es un derecho tan del comer como un salario mínimo digno, unas condiciones dignas y la seguridad en el trabajo”. “La ‘lgtbifobia’ es un problema de salud laboral”, sentenció.

Luego de evocar que la violencia contra las personas del colectivo ha crecido un 20% desde 2020 y que un 25% de ellas no denuncia, indicó que estos datos ponen de manifiesto “con mucha dureza la necesidad de no quedarnos calladas, de luchar contra la normalización, la banalización, la legitimación de los discursos y las prácticas lgtbifóbicas, que rompen vidas y dificultan el acceso de las personas a los derechos”.

Por último, reiteró que, “aunque la reacción se exprese con fuerza, nosotros, nosotras y ‘nosotres’ somos más fuertes; todas las feministas estamos con vosotros. A la reacción se le frena así: no callando, plantando cara y avanzando en derechos”.

(SERVIMEDIA)
21 Jun 2023
MST/mjg/mmr