Cataluña. Rajoy se jacta de ser "un experto del diálogo"

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se jactó este miércoles de ser "un experto del diálogo" y presumió de llevar "36 años haciendo política" ante los emplazamientos de la Generalitat de Cataluña, con Carles Puigdemont al frente, para que negocie una salida al desafío independentista de esta comunidad.

Rajoy lanzó este mensaje durante su última intervención ante el Pleno del Congreso de los Diputados, donde compareció esta tarde para explicar la decisión aprobada por la mañana en el Consejo de Ministros para requerir a Puigdemont que aclare si ha proclamado la independencia de Cataluña y, en tal caso, solicitarle formalmente que la revoque.

Al contestar al portavoz del PDECat en el Congreso, Carles Campuzano, que le había instado a hacer política y a negociar con Puigdemont, Rajoy ironizó que le gustaba la "recomendación" porque lleva "36 años haciendo política" y se autodefinió como "un experto del diálogo".

Rajoy contrapuso esta actitud con la de la Generalitat y, ante las apelaciones de varios partidos al diálogo recordando la actitud que tuvo Adolfo Suárez durante la Transición, el actual jefe del Ejecutivo coincidió en que el primer presidente de la democracia fue "una de las figuras más relevantes de los últimos años".

Sin embargo, puntualizó que Suárez dialogaba con otros partidos, incluso de forma secreta con el Partido Comunista cuando aún era ilegal, en un tiempo en el que "nadie liquidaba al Rey y nadie se saltaba el Estado de Derecho", a diferencia de lo que ahora hace Puigdemont en su desafío independentista. "Suarez no hubiera permitido eso", sentenció.

También discutió sobre Suárez con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, con quien coincidió en que fue un hombre "con agallas y con instinto" y con el que llegó a bromear que espera que cuando se retire "dentro de muchísimos años" también digan lo mismo de él desde Podemos, a lo que el líder de esa formación respondió desde el escaño con una carcajada.

Rajoy eludió entrar con Iglesias en debates del pasado sobre Manuel Azaña o José Ortega y Gasset, ya que el problema actual de Cataluña no es de ellos sino "nuestro" y negó que en España exista ahora una crisis de legitimidad democrática porque la ley "garantiza nuestras libertades y la soberanía nacional".

Al responder al portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya, Rajoy recriminó a Joan Tardá que intente dar lecciones de diálogo y legalidad al Gobierno de España cuando la Generalitat hace lo contrario en Cataluña y, a modo de ejemplo, le preguntó si "se imagina a la presidenta del Congreso cambiándole el orden del día o dejándole sin intervenir" en el Congreso, como sucedió en el Parlament los días 6 y 7 de septiembre con la oposición.

Por último, Rajoy celebró "que haya coincidencia" con PSOE y Ciudadanos en la adoptación de medidas extraordinarias para poner fin al desafío independentista, empezando por el requerimiento previo a la aplicación del artículo 155 y advirtió de que "no es momento fácil pero nos toca y toca sudar".

(SERVIMEDIA)
11 Oct 2017
PAI/gja