El aire contaminado causa 520.000 muertes prematuras al año en Europa

- España es el sexto país con más víctimas mortales (31.520)

MADRID
SERVIMEDIA

La contaminación atmosférica es responsable de alrededor de 520.400 muertes prematuras al año en Europa, de las que 428.000 se deben a la exposición a largo plazo de las partículas en suspensión más finas (menores de 2,5 micras, PM2,5), 78.000 por dióxido de nitrógeno (NO2) y 14.400 por ozono troposférico (O3), según un informe hecho público este miércoles por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA).

El estudio, de 78 páginas y titulado ‘La calidad del aire en Europa-Informe 2017’, presenta un análisis actualizado de la calidad del aire y sus efectos basado en datos oficiales de más de 2.500 estaciones repartidas en 41 países europeos, incluidos los 28 de la UE.

El informe indica que “la contaminación atmosférica es el mayor riesgo de la salud ambiental en Europa” y considera “sustancial” sus efectos, porque acorta la esperanza de vida de las personas y contribuye a enfermedades graves, como enfermedades del corazón, problemas respiratorios y cáncer, además de conllevar repercusiones importantes, ya que incrementa los gastos médicos, reduce la productividad laboral y daña el suelo, los cultivos, los bosques, los lagos y los ríos.

El informe, recogido por Servimedia, cuantifica las muertes prematuras asociadas a la polución con datos correspondientes a 2014. España ocupa la sexta posición, con 31.520 víctimas mortales, sólo por detrás de Alemania (81.160), Italia (79.820), Reino Unido (52.240), Polonia (48.690) y Francia (45.840).

ESPAÑA

En cuanto a contaminantes específicos, España es el séptimo país europeo con más muertes prematuras por la exposición a PM2,5 (23.180), superada por Alemania (66.080), Italia (59.630), Polonia (46.020), Reino Unido (37.600), Francia (34.880) y Rumanía (23.960).

En relación al NO2, España asciende al quinto lugar, con 6.740 víctimas mortales, por 17.290 de Italia, 14.050 del Reino Unido, 12.860 de Alemania y 9.330 de Francia. Y respecto al O3, España se sitúa cuarta, con 1.600 muertes prematuras, únicamente por detrás de Italia (2.900), Alemania (2.220) y Francia (1.630).

Por otro lado, la AEMA indica que, respecto al anterior informe (con datos de 2012), la calidad del aire en Europa ha mejorado lentamente gracias tanto a las políticas pasadas y presentes como a los avances tecnológicos. Sin embargo, apunta que las elevadas concentraciones de contaminantes atmosféricos afectan significativamente a la salud de los europeos.

De hecho, la AEMA indica que la mayoría de los habitantes de las ciudades europeas están expuestos a aire de mala calidad. El tráfico rodado, la agricultura, las centrales eléctricas, la industria y los hogares son los mayores emisores de contaminantes atmosféricos de Europa.

El director ejecutivo de la AEMA, Hans Bruyninckx, indicó que, “como sociedad, no deberíamos aceptar el coste de la contaminación atmosférica”. “Adoptando resoluciones valientes e inversiones inteligentes en transporte, energía y agricultura más limpios, podemos hacer frente a la contaminación y mejorar nuestra calidad de vida”, comentó.

Bruyninckx consideró “alentador observar que muchos gobiernos europeos, y en especial ciudades, han tomado la iniciativa de proteger la salud de sus habitantes mejorando la calidad del aire”. “El aire limpio es patrimonio de todos, incluidos los habitantes de las ciudades”, apostilló.

ECOLOGISTAS EN ACCIÓN

Por otro lado, Ecologistas en Acción consideró este martes “muy preocupante” la situación que describe el informe de la AEMA y atribuyó al Ejecutivo de Mariano Rajoy buena parte de la responsabilidad en la mala calidad del aire.

“La apuesta por el transporte por carretera o el bloqueo de las energías renovables para apuntalar las centrales térmicas de carbón y gas son políticas del Gobierno español muy lesivas tanto para la calidad del aire como para la lucha contra el cambio climático”, indicó la organización en un comunicado.

Ecologistas en Acción recalcó que las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire, tanto en España como en el resto de Europa, pasan por la disminución del tráfico motorizado, la reducción de la necesidad de movilidad y la potenciación del transporte público (en especial el eléctrico).

“Es necesario, además, dar facilidades al peatón y a la bicicleta en las ciudades. Para mejorar el aire de las zonas industriales la mejor estrategia es la adopción generalizada de las mejores técnicas disponibles y la reducción drástica de la generación eléctrica por centrales térmicas, en particular de las que utilizan carbón”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
11 Oct 2017
MGR/caa