"La objeción de conciencia debe ser garantizada y debe ser individual y nunca colectiva, debiendo facilitarse a las mujeres afectadas una alternativa viable”, aseguraron las clínicas abortistas en un comunicado, emitido con motivo del Día Mundial por el Derecho al Aborto Seguro. “Es tarea de las administraciones establecer las vías de formación”, añadieron.

Asimismo, consideran que la posibilidad de practicar abortos en la sanidad pública “puede ser un paso adelante en la defensa de los derechos de las mujeres”, pero advirtieron de que también podría convertirse “en un retroceso” si la atención se deja “en manos de personal sin experiencia, capacitación o voluntad”.

Por tanto, las clínicas acreditadas para practicar abortos ponen el foco en la formación de todos los profesionales –incluso en la universidad- para que sepan practicar la interrupción del embarazo “en todos los métodos”, tanto mediante el instrumental como con el farmacológico.

De hecho, precisan que de seguir como hasta ahora “no se podrá producir el relevo generacional” entre los profesionales que practican abortos en España, porque “no está incluido en el temario de las carreras de Medicina o Enfermería”, por lo que los alumnos salen de las facultades sin aprender cómo interrumpir un embarazo, a su juicio.

Por último, la asociación de clínicas abortistas pretende que se revise el período de tres días de reflexión, ya que “resulta paradójico que después de reconocer por vez primera en España un plazo de libre decisión para la mujer, se exija un periodo de reflexión de tres días en un proceso que la mujer ya ha meditado”, concluyó.