Un 43% de los jóvenes españoles apoya la ‘tasa cero’ de alcohol al volante

- Seis de cada diez defienden sanciones más duras por conducir borracho, según un estudio de la Fundación Mapfre

MADRID
SERVIMEDIA

Casi la mitad de los jóvenes españoles de 18 a 29 años está totalmente de acuerdo en que la ‘tasa cero’ sea el único límite legal de alcohol permitido al volante, es decir, que los conductores circulen sin ningún efecto de bebidas alcohólicas en su organismo.

Ésta de una de las conclusiones que se extraen del estudio ‘Jóvenes y seguridad vial en Latinoamérica y España’, elaborado por la Fundación Mapfre y presentado este jueves en una rueda de prensa en Madrid por el director de Prevención y Seguridad Vial de esta entidad, Jesús Monclús.

El estudio tiene como objetivo dar a conocer las actitudes sociales frente al riesgo y los comportamientos relacionados con la seguridad vial de las personas de 18 a 29 años y se basta en 1.876 entrevistas 'online', 1.073 de ellas a residentes en Latinoamérica y 803 a jóvenes de España.

El estudio indica que los jóvenes lideran la reducción más significativa de la última década en el número de fallecidos por accidentes de tráfico en España, puesto que la mortalidad descendió un 71% en dos grupos de edad: de 15 a 24 años y de 24 a 34 años.

Atendiendo exclusivamente a las respuestas de los jóvenes españoles, el estudio señala que un 43% de ellos considera que los conductores no deberían beber nada de alcohol si se van a poner ante el volante. Otras opciones son mantener las actuales tasas de alcoholemia (respaldadas por un 33% de los jóvenes), que sean más bajas (16%) o que sean más altas (7%).

La legislación española permite conducir si la tasa de alcoholemia no supera los 0,25 miligramos por litro en aire espirado o 0,5 gramos por litro en sangre, salvo los conductores noveles o los profesionales (0,3 g/l en sangre o 0,15mg/l en aire). Además, el 92% de los jóvenes españoles afirma que beber alcohol aumenta notablemente el riesgo de accidente.

ENDURECER LAS SANCIONES

En cuanto al endurecimiento de algunas medidas sancionadoras, el 60% aboga por castigar más a los conductores que estén bajo los efectos del alcohol, un 42% por conducir utilizando el teléfono móvil sin manos libres, un 42% por no usar sistemas de retención como el cinturón de seguridad y las sillitas de retención infantil, un 38% por no llevar el casco y un 25% por exceso de velocidad.

Beber alcohol es la causa que los jóvenes españoles encuestados consideran que tiene una mayor influencia en los accidentes de tráfico (el 77% lo cree así), por delante de tomar drogas (75%), los conductores de 65 años o más (55%) y hacer o contestar una llamada de teléfono móvil (47%).

Sin embargo, el estudio incluye aspectos no tan positivos porque el 92% de los jóvenes admite que en los últimos seis meses ha viajado como pasajero en un coche sin abrocharse el cinturón de seguridad, el 65% no se ha puesto el casco como acompañante en una moto, un 41% se ha montado en un automóvil con un conductor que había bebido alcohol y un 32% ha ido de acompañante en un turismo con un conductor que había consumido cannabis.

Además, un pequeño porcentaje de jóvenes españoles asegura que conduce siempre o casi siempre tras fumar porros (6%), un medicamento que puede afectar a la capacidad de conducir (6%), haber bebido alcohol (5%), haber tomado éxtasis (5%) y haber consumido cocaína o speed (4%).

Por otro lado, el estudio aborda las nuevas tecnologías en la conducción y el 62% de los jóvenes españoles está muy de acuerdo en que los coches tengan limitadores de velocidad, el 54% que lleven ‘cajas negras’ para identificar la causa de un accidente y un 37% que tengan ‘alcolock’ para impedir que el automóvil arranque si el conductor excede el límite legal de alcohol.

Para los jóvenes españoles, las estrategias de prevención más útiles contra los accidentes de tráfico son la educación en las aulas (69%), aumentar los controles de velocidad y alcohol (57%), endurecer las sanciones (54%) y las campañas de publicidad (44%).

Monclús indicó que “todavía queda mucho por hacer para reducir a cero las muertes de conductores y peatones jóvenes” y apunto que en España fallecen anualmente más de 400 jóvenes de entre 15 y 29 años, lo que significa que, de media, más de un joven muere al día en un accidente de tráfico, lo que consideró “intolerable”

El director de Prevención y Seguridad Vial de la Fundación Mapfre subrayó la necesidad de “seguir apostando por la formación vial desde las primeras etapas educativas” y reclamó medidas concretas como fomentar la conducción acompañada, reforzar los sistemas graduales de acceso al permiso de conducción y que los límites de alcoholemia sean menores para todos los conductores, muy especialmente para los noveles.

(SERVIMEDIA)
28 Sep 2017
MGR/gja