El Gobierno aprueba la firma del convenio con Mauritania sobre cooperación en seguridad
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El Consejo de Ministros aprobó este viernes la firma ‘ad referéndum’ del convenio entre España y Mauritania sobre cooperación en materia de seguridad. También dispuso su remisión a las Cortes Generales y autorizó la manifestación del consentimiento español para obligarse al mismo.
Este acuerdo responde a la preocupación que comparten ambos países por el reto que plantean a la seguridad el tráfico de personas, el tráfico de drogas, el terrorismo internacional, la delincuencia organizada y otros delitos que amenazan la seguridad.
El convenio establece un marco genérico de cooperación en materia de seguridad y lucha contra la delincuencia, especialmente en sus formas organizadas. Tiene como finalidad fortalecer y reforzar la cooperación policial entre ambos países, así como prevenir y poner freno al terrorismo mediante la colaboración mutua.
La colaboración se prestará respetando las respectivas legislaciones nacionales y los compromisos internacionales vinculantes para ambos, y su desarrollo se efectuará a partir de los principios de igualdad, reciprocidad y asistencia mutua.
El convenio afecta a áreas como el fortalecimiento institucional para la eficacia en la gestión y la integridad de las instituciones públicas, mediante la mejora de las capacidades de los servicios mauritanos en materia de vigilancia de fronteras y de seguridad de sus infraestructuras; la lucha contra el terrorismo, mediante el intercambio de información y la asistencia técnica y operativa; y la lucha contra el cultivo, extracción, producción, importación y exportación, tráfico y comercio ilegal de drogas, sustancias psicotrópicas y sus precursores mediante el intercambio de información y colaboración a través de las entregas controladas de estas sustancias.
También afecta a la lucha contra la ciberdelincuencia y las nuevas formas de criminalidad; contra la inmigración irregular y el conjunto de formas de trata de seres humanos; contra delitos económicos, financieros y fiscales, contra la corrupción y contra el blanqueo de dinero de origen criminal y la seguridad pública general.
Al mismo tiempo, engloba la protección civil para asistencia a las personas en caso de desastres naturales o accidentes industriales y tecnológicos; el suministro a los servicios de rescate de material y equipos modernos; y la creación e implementación de sistemas de alerta temprana y de centros de recepción y tratamiento de la información para el seguimiento y gestión de emergencias.
A su vez, incluye la lucha contra los delitos contra la vida y la integridad de las personas; contra la detención ilegal y el secuestro; contra la falsificación (impresión y alteración) y distribución fraudulenta de moneda, medio de pago, cheques y valores.
Por último, incorpora la lucha el comercio ilegal de armas, munición, explosivos, materias primas de carácter estratégico (material nuclear y radioactivo) y otras sustancias peligrosas; contra las formas organizadas de delincuencia contra las personas; y contra el tráfico ilícito de bienes culturales de valor histórico y de obras de arte.
(SERVIMEDIA)
22 Sep 2017
MST/gja