En un comunicado, Cáritas afirma que cree en "la necesidad de afrontar la crisis a través del diálogo", de forma que "las negociaciones permitan también hacer frente al sufrimiento que provoca el bloqueo israelí en Gaza".

La secretaria general de Cáritas Internationalis, Lesley-Anne Knight, señaló que le "entristece profundamente que un convoy humanitario destinado a los pobres de Gaza haya provocado violencia y pérdidas de vidas humanas", e indicó que "Israel tiene que responder a su responsabilidad".

En Gaza estaban "esperando con impaciencia la llegada de la flotilla para darle la bienvenida", según Ameen Sabbagh, miembro del personal de Cáritas en Gaza, quien afirmó que "era su oportunidad para enseñarle al mundo los efectos del bloqueo sobre en un millón y medio de personas".

Por su parte, Claudette Habesch, secretaria general de Cáritas Jerusalén, ha recordado que "el ataque a la flotilla Free Gaza ha cortado una línea vital de esperanza que incluye a los cooperantes de Cáritas que trabajan asislados en esta estrecha franja de tierra".

Cáritas Jerusalén administra desde 2003 un centro de salud que facilita ayuda médica general y asesoramiento psicológico a más de 2.000 pacientes de Gaza.

En el comunicado, Cáritas reafirma su "condena de todo tipo de violencia en Tierra Santa" y "su voluntad de seguir trabajando, junto con todas las partes interesadas, a favor de la paz, la justicia y la reconciliación".