Según informó la UME, a última hora de ayer siete militares de la UME salieron desde el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas con destino a México para preparar con las autoridades mexicanas la llegada de un equipo USAR, búsqueda y rescate que colaborará con los servicios de rescate de ese país en la localización de los desaparecidos.

El resto de efectivos de la UME se trasladarán en dos tandas: una de ellas formada por 10 expertos en búsqueda y rescate que salieron en avión comercial a las 13.30 horas de hoy para iniciar los trabajos de ayuda a la población afectada por el terremoto.

El resto de miembros del dispositivo -34 militares- volarán esta noche en un avión Airbus del Ejército del Aire desde la base aérea de Torrejón.

Todos los miembros del equipo USAR pertenecen al Segundo Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM II), con sede en la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla).

El resto del contingente lo integran personal de logística, sanidad, comunicación pública y transmisiones, entre estos últimos destacan dos efectivos del Ejército de Tierra.

Los miembros de la UME que se desplazarán a México lo harán con cámaras que permiten ver a través de los huecos en los escombros, geófonos para rastreo de grandes zonas de terreno y cojines neumáticos y cuñas hidráulicas para mover cargas.

También participarán del dispositivo cuatro perros, con sus respectivos guías, adiestrados para localizar personas vivas y cadáveres.

La presencia de los miembros de la UME se corresponde con el ofrecimiento realizado por el Gobierno español a las autoridades mexicanas.

El terremoto que este martes afectó a México ha causado, al menos, 233 muertos en todo el país y ha dejado cientos de heridos. Incluso en la capital, decenas de edificios cayeron derrumbados por el seísmo de 7,1 grados en la escala de Richter y otros muchos han resultado dañados. Después del primer temblor, el Servicio Sismológico Nacional de México ha detectado 23 réplicas, la mayor de ellas de 4 grados.

Este movimiento telúrico tuvo lugar el mismo día en que se cumplían 32 años del seísmo más devastador en la historia de México, que dejó alrededor de 10.000 muertos.