La aceleración de la digitalización podría incrementar su contribución al PIB español un 3,6% para 2021

- Crecería del 19,7% del PIB al 22,2% en cuatro años

SANTANDER
SERVIMEDIA

Si se acelerase la digitalización en España mediante la asignación óptima de esfuerzos a través de las varias palancas digitales se podría incrementar un 3,6% su contribución en el PIB, hasta los 40.600 millones de euros (48.500 millones de dólares), para 2021.

Así se desprende del estudio ‘Cómo puede aumentar la digitalización la economía española’, elaborado por Accenture Strategy y Mobile World Capital Barcelona, y presentado este miércoles en Santander en el marco del 31 Encuentro de la Economía Digital y de las Telecomunicaciones organizado por Ametic.

El informe indica que se ha analizado el impacto óptimo de un aumento de 10 puntos, equiparándolo al de Austria, en la Oportunidad Económica de la Digitalización (DEO, por sus siglas en inglés) en el PIB español para dimensionar el efecto multiplicador de la Transformación Digital Económica y aclara que dichos esfuerzos “no necesariamente significan una mayor inversión en los planes actuales, sino una reasignación más eficiente basada en la economía española”.

Además, el estudio posiciona a Estados Unidos y Reino Unido como líderes digitales del mundo, mientras que España ocupa el undécimo lugar de los 14 países analizado, por delante de Italia, China y Brasil, “mostrando un espacio significativo para mejorar en su digitalización”

En este sentido, el informe remarca que España “no sólo está en la cola, sino que no está cerrando la brecha con el líder”. De hecho, la DEO española disminuyó en 2014-2016, “revelando que su crecimiento digital ha sido menor que el promedio de los años anteriores”.

CAUSAS DEL RETRASO

El informe señala que hay un “sinnúmero” de causas que explican el retraso de la digitalización de España y resalta las más relevantes, como la brecha de talento digital. En este sentido, apunta que la transformación digital es una actividad “intensiva en conocimiento”, lo que requiere alta densidad del talento digital, pero lamenta que la demanda actual de habilidades digitales “no cumple” con la oferta en España.

También nombra los bajos salarios en las TIC, el desempleo juvenil y la baja movilidad demográfica como otras razones de la brecha de talento. Al mismo tiempo, las empresas españolas “no han invertido tanto como en otros países en la formación digital” y los efectos de la crisis financiera “son todavía perceptibles en este espacio”.

Otra de las causas que señala el informe es la falta de una clara visión y estrategia digital, junto con la incertidumbre en torno a la rentabilidad de las nuevas tecnologías y la complejidad, donde las empresas españolas “están restringiendo la transformación digital”.

Así, el nivel de inversión en innovación en España sigue estando por detrás de otros países europeos y “la escasez de emprendimientos empresariales hace más difícil poder transferir la innovación de los centros de investigación y universidades al mercado”.

Además, “los marcos reguladores, los escasos ecosistemas de innovación y acceso limitado a las finanzas también han frenado el ritmo de la transformación digital en España”, con un comportamiento del cliente español “más tradicional” que en otros países.

En este sentido, el informe señala que definir una estrategia digital ambiciosa “debería ser el punto de partida para una transformación que debe ser apoyada por los líderes empresariales para suficientes inversiones y obtener el talento digital adecuado”.

RECOMENDACIONES

El documento considera cinco pautas clave para acelerar la transformación digital: liderazgo; estrategia digital; inversión y ejecución; talento digital y organización; y apoyo gubernamental.

Por ello, desde el informe se sugieren tres iniciativas para impulsar la digitalización de competencias en España: aceleración de la recapacitación de personas; rediseño de trabajo para desbloquear potencial; y fortalecer el 'oleoducto' de talento.

También recomiendan el fortalecimiento de la infraestructura tecnológica y la construcción de iniciativas para acelerar el despliegue de tecnologías en las empresas españolas. Además, el sector público y las instituciones pueden impulsar la transformación digital mediante incentivos (por ejemplo, con deducciones fiscales), “garantizando un fomento de las inversiones y el desarrollo de un sistema educativo adaptado a las nuevas necesidades digitales”.

Al mismo tiempo, “el sector público tendrá una palabra en la velocidad y profundidad de la aceleración de la transformación digital en España a través de la evolución los marcos regulatorios actuales y el fomento de las inversiones”.

(SERVIMEDIA)
06 Sep 2017
DSB/gja