Enrique Múgica reclama "consenso" a PSOE y PP para seguir como Defensor del Pueblo
- Rechaza que algunos pretendan vetarle por su recurso al Estatuto de Cataluña
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El socialista Enrique Múgica pidió hoy a los dos grandes partidos políticos de España seguir como Defensor del Pueblo por otros cincos años a partir del próximo 30 de junio, cuando expira el mandato para el que fue elegido en 2005.
Durante un desayuno informativo con Servimedia, Múgica admitió que "quiere seguir" en el cargo con el objetivo de culminar "la última fase de un trabajo en defensa de los derechos fundamentales que comenzó en los años 50", cuando inició su actividad política.
Múgica explicó que su continuidad depende de dos circunstancias: de su salud, que a sus 78 años por ahora le permite desarrollar una labor profesional, y del consenso necesario entre los dos grandes partidos políticos para aprobar el nombramiento.
Dicho nombramiento debe ser aprobado en las Cortes Generales por tres quintas partes del Congreso y del Senado, lo que exige el voto favorable de Partido Socialista y de Partido Popular.
Múgica defendió su gestión durante los diez años que lleva en el cargo, desde que tomó posesión el 15 de junio de 2000 bajo el gobierno popular de José María Aznar.
En especial, se ratificó en la decisión de recurrir ante el Tribunal Constitucional el Estatuto de Cataluña con el fin de proteger "el mantenimiento del criterio de igualdad" entre españoles.
Múgica criticó que, a raíz de aquel paso, algunas formaciones políticas catalanas como ICV pidieran su recusación. También rechazó que desde algunos sectores intenten ahora vetar su reelección como represalia por haber llevado al Constitucional el Estatuto de Cataluña.
"Si existe en alguien una servidumbre de que el Defensor del Pueblo ha hecho mal al interponer un recurso de inconstitucionalidad me parece que esa opinión y esa actitud va en contra del carácter independiente del Defensor del Pueblo", dijo.
Asimismo, Múgica definió como un "juego" las especulaciones que vinculan el nombramiento del próximo Defensor del Pueblo con un cambio en la Embajada española en Roma y la Presidencia del Congreso de los Diputados.
Según esa tesis, el socialista Francisco Vázquez abandonaría el Vaticano para sustituir a Múgica, José Bono se marcharía de embajador a Roma y María Teresa Fernández de la Vega le relevaría como presidenta del Parlamento.
Múgica recordó que, más allá de pensar en cambios de esta clase, hay que tener presente que el embajador de Roma depende sólo del Gobierno; pero el presidente del Congreso necesita el voto mayoritario de los diputados y, en el caso del Defensor del Pueblo, hace falta el consenso de los dos grandes partidos para alcanzar los tres quintos que establece la ley.
(SERVIMEDIA)
30 Mayo 2010
PAI/man