La donación, de 1.250 unidades con un precio de mercado de 10.500 euros, permitirá abastecer a unas 500 familias a través del Hospital Materno Infantil Juan Pablo II de Mixco, en Guatemala, y del Hospital Notre Dame la Sante de Dschang, en Camerún.

El uso de repelentes de insectos es una de las estrategias para prevenir la transmisión de enfermedades por las picaduras de mosquitos. Según la OMS, las enfermedades transmitidas por vectores -organismos vivos que transmiten enfermedades infecciosas- representan más del 17% de todas las enfermedades infecciosas y provocan cada año más de un millón de muertes en el mundo.

Más de 2.500 millones de personas, en más de 100 países, corren el riesgo de contraer dengue y cada año el paludismo provoca más de 400.000 fallecimientos en todo el mundo, la mayoría de ellos de niños menores de cinco años.