Así lo afirmó este martes la viceconsejera de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Regina Plañiol, durante la presentación de la nueva campaña contra el abandono de bebés, que lleva el lema "Antes de dejarme en la calle haz una llamada".

Plañiol insistió en que las madres que se encuentren en situación de dificultad "no deben tomar nunca la decisión errónea de abandonar a sus hijos, ya que incurrirían en un delito".

La vicenconsejera explicó que en todo este tiempo sólo se ha producido un abandono, y añadió que es importante que las madres sepan que tienen la posibilidad de conservar a sus hijos con ayuda de la Comunidad, además de poder formalizar acogimientos u adopciones, que se presentan cómo la última opción de destino de los bebés.

En este sentido, cabe destacar que de los seis bebés que fueron atendidos por la Comunidad, cuatro fueron dados en adopción y los otros dos se quedaron a cargo de algún miembro de su familia extensa en régimen de acogimiento.

El protocolo de actuación se activa a través de una simple llamada a los teléfonos de emergencia 012 y 112, que de manera inmediata desplaza a un equipo de atención especializada de la unidad de Emergencia Social de la Comunidad de Madrid hasta el lugar que la mujer indique para entregar a su bebé en adopción.

Plañiol hizo hincapié en el hecho de que las madres que recurren a estos mecanismos de atención gozan de total seguridad y protección de su identidad, ya que muchas de ellas piensan que la entrega de su bebé puede tener consecuencias jurídicas para ellas.

Del total de mujeres atendidas, el 50% estaban embarazadas y el resto tenía un bebé ya a su cargo o hijos muy pequeños.

Además, más del 60% de las usuarias de este servicio eran extranjeras con edades comprendidas entre los 20 y 30 años. Es por este motivo que la Comunidad de Madrid ha decidido en esta ocasión presentar la campaña en tres idiomas diferentes (español, árabe y rumano), de modo que ninguna mujer en riesgo de exclusión se encuentre desinformada.

Para dicha campaña se han realizado 2.000 carteles, que se distribuirán en los Centros de Participación e Integración de la Comunidad de Madrid (Cepis), en locutorios y en tiendas de productos especializados para la población inmigrante, así como en la red de Metro.