Almeida, que visitó esta mañana la zona, puso de manifiesto que el proyecto aprobado ayer sólo difiere en un 1% del rechazado hace un año “y por una cuestión que no es sustancial ni afecta a la viabillidad del proyecto”, por lo que dedujo que los concejales de Ahora Madrid “han mantenido secuestrada la viabilidad pero también la voluntad de 443 familias por motivos políticos e ideológicos”.

Según el portavoz popular, los concejales de Ahora Madrid, que ayer votaron a favor del proyecto (con la excepción de Rommy Arce y Pablo Carmona, que lo hicieron en contra) junto a los del PP y los de Ciudadanos, frente al PSOE, que se abstuvo, “no han tenido más remedio que aprobar el proyecto porque se ajusta a la ley y al Plan General (de Ordenación Urbana)”.

El PP, aseguró, estará “muy vigilante” a que comiencen las obras, sin oponerse a que si hay algún elemento patrimonial éste se proteja, uno de los factores de divergencia junto a los desniveles generados por la altura y su menoscabo de zonas verdes.

Pero, a su juicio, en el enfoque de este tema “se han contapuesto dos modelos de gobierno”: la Comunidad, que siempre ha estado del lado de los cooperativistas y de la ley, y el Ayuntamiento “torpedeando” la iniciativa, cosa que ya cree que no podrá seguir haciendo a partir de ahora.