Así se expresó Bogas en el curso ‘La cuarta revolución. ¿Cómo afecta la agenda digital a la economía y a la industria?’, organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander.

Según Bogas, en la situación actual, en la que los impuestos suponen alrededor del 40% de los ingresos de estas centrales, para recuperar todos los costes sería necesario que el precio de generación de la electricidad se situase en unos 60 euros por megavatio, cifra bastante superior a los 40 euros, que es el precio medio que se puede tomar como referencia.

Por ello, mostró su confianza de que el Gobierno pueda aceptar revisar esta situación ya que “coincidimos” en considerar que la energía nuclear es necesaria para poder llevar a cabo una transición ordenada hacia una situación de emisiones cero en 2050.

En concreto, según Bogas, para cumplir los objetivos climáticos se debe alargar, al menos hasta los 50 años, la vida útil de las centrales nucleares y se debe ir cerrando gradualmente el carbón.

A este respecto, advirtió de que lograr el balance cero de emisiones en 2050 “es un trabajo ingente que va a exigir esfuerzos tremendos a todos los agentes implicados”.

Además, apuntó que “requiere tomar decisiones a corto plazo para cumplir objetivos a largo plazo” y añadió que “un mal diseño a corto plazo, seguro que arruinaría el objetivo de largo plazo que nos proponemos”.

En cuanto a la posibilidad de contar con un Parque de generación 100% renovable en 2050, destacó que se ve ahora “más posible que hace cinco años” gracias a los avances tecnológicos producidos en los últimos años.

“Hoy día los precios de las renovables empiezan a ser competitivos con respecto a las tradicionales”, destacó Bogas, quien, sin embargo, alertó de que todavía tienen problemas de intermitencia, flexibilidad y almacenamiento.

“No se puede hacer de la noche a la mañana”, prosiguió Bogas, quien indicó que si se produce una transición demasiado acelerada podría haber problemas de seguridad de suministro y de precio.

En este contexto de transición ordenada es en el que este responsable de Endesa enmarca la necesidad de que las nucleares puedan funcionar hasta los 50 años y de que se vayan cerrando “poco a poco” las de carbón.