la nave Cassini de la NASA estudia cuántos años tienen los anillos de Saturno

- Antes de desintegrarse en su atmósfera el 15 de septiembre

MADRID
SERVIMEDIA

El viaje de la nave Cassini de la NASA llegará a su fin el próximo 15 de septiembre, tras 20 años dedicados a la exploración especial y al estudio de Saturno. En la actualidad la sonda viaja entre las nubes de anillos y la atmósfera del planeta, una zona hasta ahora desconocida.

Earl Maize, director de la misión, manifestó hoy en rueda de prensa que “en estos momento se dedica a tomar medidas para calcular la masa de los siete sistemas de anillos” que rodean el planeta a fin de determinar su antigüedad. En su opinión, los primeros resultados de estas mediciones se conocerán “dentro de un año, más o menos”, a finales de 2018.

La ingeniera aeroespacial de Cassini Jo Pitesky explicó que “conocer su masa nos ayudará a averiguar cuántos años tienen los anillos, algo sobre lo que actualmente no tenemos ni idea. Se supone que a mayor densidad, más antigüedad.

Están formados por agua helada en un 99% y, gracias a Cassini, hemos podido ver cómo uno de ellos se formaba y crecía de tamaño”. Se trata en concreto del anillo E, que recibe agua líquida y cristales de hielo procedentes del océano que existe bajo la superficie del polo sur de Encélado. Para Pitesky, “fue emocionante comprobar cómo ese chorro de agua procedente de una de las lunas formaba y agrandaba los anillos”.

HISTORIA DE ÉXITO

La sonda Cassini se lanzó en octubre de 1997 y tras un viaje de siete años hasta alcanzar el planeta lleva 13 dedicada al estudio de Saturno, sus sistemas anulares y sus lunas.

“Ha sido una de las misiones de exploración planetaria más exitosas de la NASA”, declaró Maize. De hecho, su duración inicial no excedía los cuatro años y desde entonces “hemos prolongado su vida útil en dos ocasiones, dados los excelentes resultados”.

“Fue la primera vez que llegábamos a Saturno “, prosiguió, “y ahora hemos marcado un nuevo hito”, pues ninguna nave ha conseguido “hasta haora entrar en el espacio interior del planeta y viajar entre su atmósfera y los sistemas de anillos”.

Allí no solo toma medidas para determinar la masa de estas formaciones, sino que también estudia el campo electromagnético y recoge las pequeñas variaciones que se producen en la gravedad del planeta.

La misión está cerca de su final, ya que el 15 de septiembre Cassini entrará en la atmósfera de Saturno para desintegrarse en ella. “Hasta que perdamos la señal podremos, no obstante, seguir estudiando”, pues la sonda “ofrecerá datos sobre la composición química y electromagnética de las partes superiores de la atmósfera saturnina”.

Atrás quedarán “imágenes impactantes de las nubes de anillos y de las lunas del planeta”, así como “descubrimientos trascendentales” logrados gracias a los 12 instrumentos de medición que transporta la nave. Entre ellos, la posibilidad de que Encelado y Titán alberguen vida.

Según Pitesky, las observaciones de Cassini demostraron que “bajo la superficie de Encelado existe un océano interior de agua salada donde se dan las condiciones necesarias para que exista vida”.

Del mismo modo, se comprobó que en Titán (la luna de mayor tamaño) hay lagos, canales, ríos, precipitaciones líquidas, dunas e incluso volcanes”. “La única diferencia con la Tierra es que no existe agua, sino metano en los tres estados (sólido, líquido y gaseoso”.

Por eso, los científicos creen que Titán posee condiciones muy similares a las que se daban en la Tierra antes de que la vida evolucionase”, explicó Pitesky. “De todas formas, posibilidades hay en muchas partes del sistema solar. Todavía tenemos que encontrar evidencias”. Cassini ha permitido también conocer más sobre los movimientos de traslación y de rotación de Saturno (sus estaciones duran siete años terrestres).

Conocida como Gran Finale, la fase de desintegración en la atmósfera saturnina “pondrá el broche de oro a una historia de éxito en la exploración espacial". No obstante, “todavía tenemos miles de datos e imágenes enviadas por Cassini que tardaremos años en analizar, así que aún nos queda mucho que aprender”, concluyó Maize.

(SERVIMEDIA)
13 Jun 2017
AGQ/gja