Ese documento fue presentado este miércoles en una rueda de prensa en Madrid por el presidente y el director general de la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel), Enrique Isidro y Carlos Reinoso, respectivamente.

La memoria indica que el sector papelero europeo se plantea el objetivo de recoger para su reciclaje el 74% del papel que se consume y que España empata actualmente con Francia y sólo es superada por Alemania en volumen de papel reciclado.

Las exportaciones de papel para reciclar recogido en España, destinadas principalmente a China, se incrementaron en 2016 un 13,7% hasta la cifra récord de 1,2 toneladas. Para mantener su producción y garantizar el empleo, la industria papelera española tuvo que importar el año pasado 1,6 millones de toneladas de papel y cartón para reciclar de otros países, principalmente Francia y Portugal.

Por otro lado, la recogida de papel y cartón para reciclar (incluida la recogida selectiva municipal a través del contenedor azul, puerta a puerta y puntos limpios, más la de operadores privados en grandes superficies de distribución, imprentas, etc.) creció en 2016 un 3,1% y se sitúa en 4,7 millones de toneladas, lo que supone el tercer año consecutivo de aumento y se acerca al máximo histórico de 2008, cuando se rozaron los cinco millones de toneladas.

La memoria recalca que el 79% de los residuos del proceso papelero se convierten de nuevo en recursos a través del uso directo agrícola, el compost, materia prima en otras industrias, valorización energética, etc.

Además, indica que la industria del papel apuesta por la certificación forestal, que representa el 56% de la madera consumida, el 55% del papel de fabricación nacional puesto en el mercado y el 56% de la producción de celulosa de mercado.

“Tenemos la oportunidad de impulsar una bioindustria puntera basada en la gestión sostenible de nuestros recursos naturales. Y para aprovecharla, tenemos que incrementar la inversión forestal, mejorar las infraestructuras forestales, racionalizar los procedimientos administrativos, agilizándolos y simplificándolos, mejorar la percepción social de la industria forestal y los productos forestales...”, apuntó Enrique Isidro.

Además, la industria papelera europea se propone descarbonizar el sector reduciendo las emisiones de CO2 en un 80% para 2050.

El 90% de la madera que se utiliza para la fabricación de celulosa en España procede en un 98% de plantaciones locales, que ocupan un 2,6% de la superficie total de bosques nacionales, dan empleo directo a 5.226 personas, generan 16.833 empleos indirectos y almacenan 42 millones de toneladas de CO2 equivalente.