Gobierno y País Vasco sellan la “normalización” de sus relaciones institucionales y financieras “sin ganadores ni perdedores”
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Los gobiernos estatal y vasco sellaron este miércoles en la sede del Ministerio de Hacienda y Función Pública el acuerdo para la actualización del cupo del País Vasco, un pacto que ambas partes aseguraron suponen la “normalización” de sus relaciones institucionales y financieras “sin ganadores ni perdedores”.
El acuerdo de 11 puntos recoge, por ejemplo, una cuantía a compensar por parte del Estado del periodo 2011 a 2015 es de 1.248 millones, a los que suman 152 millones de la liquidación de políticas activas de empleo, lo que suman 1.400 millones. Se ha acordado el cupo provisional de 2017, que será la base para el próximo quinquenio y que asciende a 1.300 millones de euros.
En declaraciones a los periodistas tras la reunión de la Comisión Mixta del Concierto Económico entre el Estado y el País Vasco, el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, afirmó en este acuerdo “no hay ganadores ni perdedores” porque “nos va bien a todos”.
Además, el titular de Hacienda puso en valor que “hemos superado cualquier discrepancia política y somos capaces de entendernos”. Montoro subrayó que ha sido un acuerdo “satisfactorio” y que supone una “normalización institucional y financiera” entre ambas administraciones, pues lo que “hemos hecho es ponernos al día”.
Esta normalización, expuso, ha sido posible una vez superar la crisis financiera de las arcas del Estado, para añadir que los ingresos tributarios crecen ya a un ritmo de dos dígitos.
Preguntado por si este acuerdo puede suponer un desagravio para otras comunidades autónomas, Montoro dijo que “en absoluto” y recordó que se están desarrollando los trabajos para “actualizar” el modelo de financiación autonómica.
“GRAN DÍA PARA EUSKADI”
Por su parte, el consejero de Hacienda y Economía del Gobierno vasco, Pedro Azpiazu, defendió la “relevancia de este acuerdo”, con el que se abre un “periodo de estabilidad y certidumbre” en las relaciones con el Estado.
“Para Euskadi es un gran día” y “no tengo ninguna duda de que también para el Gobierno de Mariano Rajoy”, ya que se trata de un acuerdo que “no cabe sino calificarse de excelente, positivo y satisfactorio”, expuso Azpiazu.
“Tras 10 años de discrepancias, hemos restablecido la normalidad en las relaciones entre ambos gobiernos”, destacó el consejero vasco, quien agregó que ha sido posible gracias a la “voluntad política” y que no hay que buscar “vencedores ni vencidos”.
Respecto a si este acuerdo hubiera sido posible si el Gobierno no necesitara el apoyo del PNV para sacar adelante los PGE, el consejero vasco indicó que es un “futurible al que yo no voy a entrar”. “El acuerdo ha coincidido en el tiempo, pero era nuestra responsabilidad alcanzar un acuerdo y entrar en vías de normalización”, sentenció.
(SERVIMEDIA)
17 Mayo 2017
BPP/gja