Así lo indica en un comunicado ante el Día de la Mujer Trabajadora, que se conmemora cada 8 de marzo, donde defiende “la autogestión de los servicios públicos y la inclusión de la economía feminista en todos los órdenes de la vida para erradicar las desigualdades, así como la defensa de los derechos de todas aquellas mujeres refugiadas y migrantes”.

Asimismo, la CGT insiste en seguir luchando “sin perder la alegría” para revindicar la desaparición de las relaciones de trabajo “sometidas a las leyes del mercado para que dejen paso a la autoorganización y la autogestión”.

Para ello, sostiene la organización “anarcofeminista”, es necesario “implantar derechos que protejan a las mujeres frente a los abusos del capital, ya que los trabajos de todas las personas, especialmente el de las mujeres, son un violento punto de unión entre el patriarcado y el capitalismo”.

La secretaría también cita otros asuntos, como “el salario precario que condena a la pobreza y a la exclusión social a muchas mujeres en nuestra sociedad y la intromisión e incidencia de las religiones en el ámbito educativo, legislativo, en los medios de comunicación y en la opinión pública”.

Además, muestra preocupación por “el ascenso de los fascismos a nivel mundial y reivindica los espacios seguros, exigiendo la erradicación de todos los tipos de violencia sexual contra las mujeres”.