Según CSIF, esta norma vulnera el derecho a la igualdad de los alumnos que quieren recibir enseñanza en castellano, pues propone un trato “discriminatorio” para aquellos cuyos centros utilicen el nivel básico, que no obtendrán ninguna certificación de Inglés.

La Disposición Adicional Quinta del decreto especifica que, con una similar carga docente de Inglés en las distintas etapas educativas (Primaria, Secundaria y Bachillerato) a los alumnos se les certificará un nivel u otro de ese idioma en función del programa lingüístico al que se acoja el centro.

Aquellos que cursen nivel avanzado (con más asignaturas en valenciano) llegarán a obtener una certificación de nivel B1 en Inglés al concluir Bachillerato, mientras que quienes opten por nivel básico (con más castellano) no lograrán acreditación alguna de Inglés a pesar de cursar un número similar de asignaturas en esa lengua.

"Esta medida debe devenir inconstitucional por cuanto resulta contraria al principio de igualdad, al suponer el factor lingüístico un elemento discriminatorio”, apunta el sindicato.

en su escrito, la central apela al artículo 14 de la Constitución Española y pide que el contencioso “se tramite por el procedimiento especial para la protección de los derechos fundamentales de la persona”.