Según informó la Policía, la captura de este prófugo en una operación conjunta de los agentes españoles con la Policía Judiciaria portuguesa.

Sobre el huido pesaba una orden europea de detención de entrega. El crimen tuvo lugar en la localidad lusa de Coímbra el pasado 8 de enero y a las puertas de una discoteca donde el asesino trabajaba como portero. El sospechoso huyó a Galicia en compañía de su compañera sentimental.

Las investigaciones en España comenzaron el pasado 19 de enero, cuando el agregado de la Embajada de España en Portugal recibió una petición de colaboración por parte de las autoridades portuguesas. El objetivo era localizar y detener en territorio español al autor del asesinato de Coímbra.

Recibida toda la información, los agentes españoles localizaron al fugado en Vigo. La Policía Judiciaria portuguesa se desplazó a Galicia para trabajar junto a los agentes españoles.

Se supo entonces que el arrestado, tras huir de su país, se refugió en un albergue de la localidad de O Porriño hasta el 16 de enero, día que huyó de nuevo a Vigo, ciudad en la que permaneció hasta el día de su detención.