Madrid. Carmena recuerda su activismo universitario: “Vaya la que liamos aquel curso”
- En la presentación del libro ‘Cristina, Manuela y Paca. Tres vidas cruzadas, entre la justicia y el compromiso’
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, recordó este martes sus tiempos de activismo en la Facultad de Derecho, donde conoció a Francisca Sauquillo y a Cristina Almeida. “Vaya la que liamos aquel curso”, señaló la primera edil durante la presentación del libro que recoge la historia de estas tres exabogadas laboralistas 40 años después de la matanza de Atocha.
‘Cristina, Manuela y Paca. Tres vidas cruzadas, entre la justicia y el compromiso’ cuenta el vínculo entre Almeida, Carmena y Sauquillo, tres juristas a las que unió la lucha por las libertades durante la transición y testigos del atentado contra el despacho de abogados laboralistas de Atocha del 24 de enero de 1977.
Su relación comenzó en la universidad: “Conociendo a Cristina y a Paca… vaya curso de Derecho y vaya la que liamos”, rememoró la primera edil durante la presentación del libro en la sede del sindicato CCOO.
Los autores -Irene Díaz, José G. Alén y Rubén Vega- son tres historiadores que, analizando diversa documentación y entrevistándose con las protagonistas, han reunido en este título tres biografías que “no son autorizadas, porque no conocían el texto”, explicó Vega. Se trata de las memorias de tres abogadas laboralistas a las que “la jubilación reúne de nuevo”.
Todo ello centrado en su labor desde sus respectivos despachos laboralistas. “Despues de 40 años (de la matanza) estamos más tristes, entonces hay algo que también nos alegra: que todos vivimos ese ansia de libertad”, destacó Almeida.
El libro relata, entre otras cosas, “cómo nos enfrentamos ante el Tribunal de Orden Público”, explicó Sauquillo, que actualmente preside el Comisionado de la Memoria Histórica del Ayuntamiento de Madrid.
“A nosotros nos tocó jugar un papel y lo jugamos”, relató Carmena. “Me gustaría convencer a muchos jóvenes de lo que es luchar por la transformación social”, agregó.
Como relató ayer la alcaldesa durante un homenaje en el Colegio de Abogados de Madrid para homenajear a los cinco muertos en el atentado, el despacho laboralista del que Carmena fue cofundadora tenía alquiladas dos oficinas en la calle de Atocha, en los números 49 y 55.
“Era fácil alquilarlas por unas cantidades que no eran desproporcionadas”, explicó la alcaldesa. El atentado tuvo lugar alrededor de las 22.30 horas, minutos después de que ella saliera del lugar de la masacre perpetrada por un grupo de extrema derecha.
“Allí estábamos, reunidos unos en un edificio y otros en otro”, recordó. Ella, con 32 años y siendo la mayor del grupo de jóvenes juristas, salió de las oficinas del número 55 para encontrarse con unos compañeros en el otro despacho: “Fue quitándonos los abrigos cuando oímos las sirenas y vimos un coche de policía”.
“Los vecinos, que nos conocían y nos querían, nos dijeron ‘¡corred, corred, os están matando!’. Nosotros, claro, no nos fuimos”, rememoró la alcaldesa. “¿Qué pasa, que no nos cogen el teléfono?”. En ese momento fue consciente de lo que estaba sucediendo: Enrique Valdelvira, Luis Javier Benavides, Francisco Javier Sauquillo, Serafín Holgado y Ángel Rodríguez eran asesinados.
(SERVIMEDIA)
24 Ene 2017
GIC/gja