En la estación granadina se entrenan las nuevas promesas del Equipo de Competición de Esquí Alpino Adaptado de la Fundación También junto a Irene Villa, que vuelve a las pistas tras su maternidad.

La creación de este equipo surgió del empeño de Teresa Silva, fundadora y directora general de esta fundación, quien recordó la sensación que tuvo cuando se subió por primera vez a un monoesquí.

“Fue aquí en Sierra Nevada donde viví uno de los momentos más mágicos de mi vida. Volví a sentir la libertad y a comprobar que era capaz de volver a hacer deporte como antes del accidente que hizo de la silla de ruedas mi inseparable compañera. Un instante que dio todo un vuelco a mi vida y que me impulsó a poner en marcha la Fundación También”, indicó Silva en una nota.

Esta iniciativa, que ya cuenta con 16 años de andadura, ha cosechado 222 medallas y se ha convertido en cantera paralímpica. Para Irene Villa, “este equipo es único en el mundo y nació para dar un mensaje de superación, de lucha y de energía positiva. Llevamos muchos años compitiendo y animando a que más personas con discapacidad practiquen este maravilloso deporte”.