Así lo indicó durante su comparecencia en la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados, donde acudió para informar sobre las líneas generales de la política de su departamento durante la Legislatura.

“En 2018 será más fácil, comenzamos por lo difícil”, dijo el responsable de Hacienda y Función Pública, quien señaló que a partir de 2018 la corrección del déficit será “más accesible”.

España saldrá entonces de los procedimientos de corrección de déficit excesivo de las instituciones europeas, explicó Montoro, lo que supondrá que nivel de vigilancia será menor y se ganará capacidad en materia de acción.

Por ello, defendió que la presente Legislatura “tiene mucho mejor aspecto” que la del primer Gobierno de Mariano Rajoy. “Por lo pronto, tiene mucha mejor perspectiva”, insistió. Según el ministro, la política económica del Gobierno es “coherente”, pero quiso dejar claro que eso no significa que sea “inmóvil o rígida”.

Montoro subrayó que “partiendo de unos principios fundamentales” como es la consolidación fiscal o la garantía de la prestación de los servicios públicos y la protección social, las políticas del Ministerio de Hacienda han de ser “flexibles”.

En este sentido, aseguró que han de ser flexibles para “dar las respuestas más adecuadas al momento, necesidad y demandas que expresan los españoles”.

El responsable de Hacienda expuso que desde el “4,6% del PIB en que cerraremos 2016” el déficit público del conjunto de las administraciones públicas españolas, se rebajará hasta el 1,3% a finales de 2019.

Los retos de la economía española, subrayó, son “completamente diferentes” ahora que hace cinco años, pues si entonces había que desapalancar el sector privado en la actualidad toca reducir la deuda pública para impulsar el crecimiento y la creación de empleo.

Además, puso en valor el importante ritmo de crecimiento de la economía española, y como todo éste se está traduciendo en creación de empleo, que es el “objetivo que da lugar a toda la acción del Gobierno”.