Estas instalaciones van a implicar mover a más de 200 funcionarios entre varias dependencias del Ministerio de Presidencia y el de Hacienda, en concreto de la antigua Secretaría de Estado de Administraciones Públicas, lo que generará, según Serrano, un gasto “desproporcionado, caprichoso e innecesario”.

La portavoz socialista dice que la vicepresidenta y ministra para las Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, dispone de unas dependencias de trabajo en Moncloa y desde hace poco tiempo un despacho en Barcelona, adonde prevé desplazarse con frecuencia en esta legislatura.

También como un despacho de 73 metros cuadrados en el palacio situado en el Paseo de la Castellana, 3, dependencia en Madrid de la anterior Secretaría de Estado de Administraciones Públicas.

A su juicio, éste será el tercer despacho oficial de la vicepresidenta, a lo que habría que sumar los despachos fijos y temporales de su gabinete. Para Serrano, “no es entendible plantear el movimiento desproporcionado de funcionarios, con el coste que implica tanto en mudanzas como en horas de trabajo”.

Las preguntas escritas se refieren a cuánto se eleva el presupuesto de acondicionamiento del edificio para instalar una parte del nuevo Ministerio de Presidencia y para las Administraciones Territoriales; cuál será el presupuesto para acondicionar el tercer despacho oficial de la vicepresidenta del Gobierno y despachos contiguos, jefa de gabinete y equipo en las dependencias de este Palacio, y cuánto va a costar al erario público el movimiento de funcionarios entre las diferentes dependencias. Además, Serrano pregunta a la vicepresidenta si no era posible una propuesta más práctica y austera para las arcas públicas.