“Tiene que anular este decreto”, espetó el edil a la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés. Su grupo presentó una enmienda que no fue aceptada a una proposición del PP que instaba a anular los cortes, mientras que la formación naranja defendía dictar uno nuevo de consenso.

Esta propuesta se da después de tres resoluciones judiciales que han obligado al Ayuntamiento de Madrid a modificar el decreto adaptándolo a una serie de medidas cautelares, como permitir el paso a autocares de servicio discrecional, vehículos de reparto o autobuses turísticos.

“Convierten en una chapuza el falso cierre de la Gran Vía. Lo dice Rubén Amón en ‘El País’”, explicaron desde el Partido Popular, que aseguraron que el equipo de Ahora Madrid ha “destrozado las Navidades a los madrileños” con estas restricciones, en palabras del portavoz adjunto de los populares, Íñigo Henríquez de Luna.

Asimismo, tanto PP como Ciudadanos criticaron que no se haya informado a los comerciantes con suficiente antelación y comparten la visión de la patronal madrileña CEIM, que aseguró hace unos días que la medida “ha supuesto un duro golpe en la cuenta de resultados de muchos de los establecimientos de la zona en el periodo de mayor venta del año”.

Sin embargo, desde el Área de Movilidad y Medio Ambiente de Madrid señalan que se ha “cumplido el objetivo” del decreto“, al tiempo que la ciudad se encuentra “en sintonía con las ciudades de nuestro entorno que están emprendiendo este camino, ampliando las zonas de baja velocidad y favoreciendo la convivencia” entre coches y peatones.

Asimismo, Sabanés aseguró hoy que el PP “ha confundido el derecho de la circulación de personas con el derecho de circular en coche” y recordó que los valores de NO2 se redujero notablemente en el período de aplicación del decreto de movilidad. Asimismo, el uso de los autobuses de la EMT se incrementó en un 12%.