Según informó Enaire, el vuelo de Gordillo se enmarca dentro del proyecto científico ‘Sky Polaris’, que ayuda a combatir el calentamiento global. En concreto, la iniciativa tiene la finalidad de medir los niveles de carbono negro (hollín) en zonas remotas y evaluar su impacto.

Con esta aventura, que ha contado con el apoyo del Ministerio de Fomento, a través del patrocinio de la Fundación Enaire, el aviador ha batido varios récords, convirtiéndose en el primer piloto español que completa una vuelta al mundo por los polos y el primero a escala mundial que lo hace en una avioneta de menos de 1.500 kilos de peso.

En concreto, la aeronave utilizada es un monomotor de construcción casera, el RV 8, de la categoría de 'peso pluma' (poco más que una furgoneta de reparto), montada en el garaje de casa con la ayuda de unos pocos amigos del aviador.

A bordo de su avioneta, el piloto español ha realizado una singladura de 45.000 millas que ha durado dos meses y que le ha llevado a cruzar el Mediterráneo, África, el océano Índico, la isla de Tasmania, el continente antártico y Suramérica.

Con su aterrizaje en Madrid, Gordillo finaliza un proyecto que comenzó en el mismo escenario el pasado 19 de febrero y que le ha llevado a dar la vuelta al mundo por los polos en un avión experimental que el propio aviador convirtió en un auténtico laboratorio con alas, con el que ha sobrevolado 25 países.

En su aventura se ha enfrentado a importantes adversidades, como temperaturas de -31 grados en la Antártida y de 45 grados en África, así como aterrizajes y despegues en zonas inhóspitas.