Díaz realizó estas declaraciones durante la presentación del informe ‘La empresa ante los nuevos retos sociales’ que la Fundación PwC y la Fundación Seres han elaborado con el objetivo de reflexionar y orientar a las empresas para contribuir en la mejora de la sociedad.

En este sentido, Díaz hizo hincapié en que en España “tenemos problemas muy críticos” y señaló que “el desempleo es uno de los principales problemas”, ya que “se sitúa en torno al 20%, doblando la de la Eurozona, con un pico en el desempleo juvenil, que desde 2010 alcanza niveles superiores al 40%”.

Por su parte, la directora general de la Fundación Seres, Ana Sainz, explicó que el objetivo del informe, que recoge las opiniones de más de 300 directivos encuestados, es que “nos marcase un rumbo de cómo puede ser el papel de las empresas ante los retos sociales”.

El estudio detalla que el 77% de los encuestados afirmó que el mecanismo más eficaz para canalizar la acción de la empresa ante las necesidades sociales es a través de la propia actividad de la empresa, como por ejemplo, creación de puestos de trabajo o pago de impuestos y casi la mitad (48%) consideró que el ámbito relacionado con Recursos Humanos es el ámbito prioritario de actuación.

La directora general de la Fundación PwC, Marta Colomina, lamentó que “la discapacidad no ha sido el elemento primordial cuando han dicho los encuestados cuál debería ser la principal actuación”, aunque argumentó que “quizás se debe a que pensaron que es un ámbito en el que la administración pública puede tener un papel más relevante que el mundo empresarial”. Por otra parte, la inclusión de colectivos en riesgo de exclusión social (36%) y medidas que garanticen el desarrollo profesional de los trabajadores (24%) son las opciones preferidas por los encuestados.

TIENE QUE HABER COMPROMISO

Ante la afirmación de que “uno de los principales obstáculos para poner en marcha actividades sociales es la idea de que no es obligación de la empresa actuar más allá de su actividad económica”, Sainz destacó “o eres una entidad socialmente comprometida con los problemas de la sociedad o la sociedad te da la espalda”.

En este sentido, Colomina defendió que “el tema está en si de verdad está considerado como un gasto o como una inversión”, porque “si es puramente un gasto, en un momento de crisis será una de las partidas que se va a recortar”, a su juicio, “hay que cuantificarlo como una inversión a largo plazo desde el principio.

Por último, remarcó que “necesitamos crear un ecosistema más fuerte para generar oportunidades a este tipo de colectivos, tanto las empresas como las ONG y que el Gobierno lo apoye cambiando leyes y regulando” de una manera necesaria.