Así lo anunció a la prensa este martes el vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Fernando Giménez Barriocanal, que explicó que de los más de 800 millones de euros que actualmente gestionan las 70 diócesis españolas, 325 millones proceden de la aportación de los fieles, aunque sólo 46 millones corresponden a aquellos católicos que han formalizado su aportación periódica mediante la citada suscripción o algunas plataformas que funcionan en algunas parroquias o diócesis.

Giménez Barriocanal espera que se incrementen “notablemente” esas aportaciones si se hace “una buena campaña” del nuevo portal que ha lanzado la CEE para donativos.

Con esta nueva forma de recabar donativos, los obispos no tratan de “sustituir” el dinero que le llega a la Iglesia a través de la ‘X’ de la declaración de la renta, “sino de actualizar las fórmulas que tiene la Iglesia de conseguir recursos a lo que es la práctica habitual”, en referencia a que es muy común que en la vida cotidiana se pague a través del banco y con tarjeta.

El sistema del IRPF, según el responsable económico de los obispos, es “democrático” y “razonable”, pero “la Iglesia quiere caminar para sostenerse con sus recursos” aunque “el Estado debe colaborar con el derecho a la libertad religiosa”.

Los fondos de la asignación que los contribuyentes hacen a la ‘X’ de la Iglesia en su declaración de la Renta constituye, de media, el 23% de los que permiten el funcionamiento de las diócesis. En algunos casos, incluso, como ocurre en las más pequeñas y rurales (como Guadix, Ciudad Rodrigo, Menorca e Ibiza) “el envío del fondo común interdiocesano de la asignación tributaria supone el 60% de su financiación”.

Según explicó Giménez Barriocanal el nuevo portal responde al objetivo de modernizar el funcionamiento de las diócesis y fomentar su transparencia también permitiría impulsar el sentimiento de pertenencia de los católicos a la institución.

La web permite hacer donaciones directas a alguna de las 23.000 parroquias que hay en España, a una diócesis concreta o a la Conferencia Episcopal, con la periodicidad que se quiera y emitirá el certificado correspondiente para las exenciones fiscales e informará a Hacienda para que se pueda obtener la reglamentaria desgravación.

La CEE, en colaboración con su “socio tecnológico” Indra, y con el Banco Popular, que se encarga de “garantizar la seguridad financiera de todas las transacciones”, asegura que el 100% de los donativos llegarán al fin deseado por quien lo realiza. “Es un portal absolutamente seguro y sin comisión”, aseveró.

“Cada día la sociedad española necesita más de la actividad de la Iglesia en todos los campos, pastoral, litúrgico y asistencial y tiene que estar ahí. El sistema actual de colaboración de la Administración y de los contribuyentes es aceptado y reconocido y que garantiza la libertad religiosa de aquellos que quieren poderla ejercer y para ello sólo aquellos que deciden marcar la casilla son los recursos que recibe la Iglesia por esa fórmula. No pensamos que haya grandes cambios a medio plazo”, resumió.