Acompañado por el presidente de Adif, Antonio González, el ministro visitó el pozo de ataque de la tuneladora, en la estación de Chamartín, y dio la señal de comienzo de la excavación.

El objetivo de este túnel es articular la conexión de todas las líneas de alta velocidad con origen o destino en la mitad norte peninsular con las que tienen origen o destino en la mitad sur. Actualmente no hay posibilidad de continuidad entre la mayoría de estas líneas.

El trazado del túnel tiene una longitud de 7,3 kilómetros, de los que 6,8 discurrirán soterrados. En sentido norte-sur, el trazado pasa por la calle Francisco Suárez hasta la plaza de la República Argentina, desde donde sigue el eje longitudinal de la calle de Serrano hasta alcanzar la calle de Alfonso XII, para finalizar en la glorieta del Emperador Carlos V, frente a la fachada de la estación de Atocha.

El túnel discurrirá por debajo de ocho líneas de metro y de dos túneles en ancho convencional ya existentes entre Chamartín y Atocha (por Recoletos y Sol), a una profundidad media de 45 metros. Sólo pasará por encima de una línea de metro, la nueve, en el entorno de la calle de Mateo Inurria.

Para garantizar la seguridad mientras se realicen las obras, que durarán alrededor de un año, el túnel estará provisto de ocho salidas de emergencia y tres pozos de ventilación.

En homenaje al centenario de la Gran Vía madrileña, la tuneladora que perforará el túnel de la "gran vía ferroviaria del siglo XXI" -según el ministro- lleva por nombre "Gran Vía".

"COHESIONAR ESPAÑA"

En su intervención, José Blanco aludió a la "revolución ferroviaria, la de los trenes de alta velocidad", con la que se busca "formar una sola malla, cada vez más tupida para cohesionar España".

De hecho, "son ya 17 ciudades a las que Madrid está unida y serán más de 20 este mismo año, con la puesta en servicio del AVE a Cuenca, Albacete y Valencia".

La nueva conexión a la que hoy se da el pistoletazo de salida "constituirá una arteria de transporte de última generación, clave para mejorar la eficiencia del sistema ferroviario" y capaz de generar "una importante actividad económica", apuntó.

El titular de Fomento anunció, además, que en 2010 se licitarán las obras de modernización y ampliación de la estación de Chamartín.

Además, se está construyendo el nuevo enlace ferroviario que unirá en diez minutos el aeropuerto de Barajas con las citada estación de tren; una conexión de Cercanías que se abrirá a finales del ejercicio y a la que, en 2012, llegará también la alta velocidad.

Blanco también comentó que, a finales de año, estará finalizada la ampliación de la estación de Atocha para recibir a los viajeros de la nueva línea de alta velocidad a Levante.

El consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, José Ignacio Echeverría, participó también en este acto en nombre de la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, en cuyo nombre se disculpó, por no haber podido asistir.

Echeverría dejó claro que el Gobierno del Estado "encontrará lealtad institucional y colaboración" en el madrileño "para cualquier proyecto que beneficie a la Comunidad de Madrid y a España. No siempre ha sido así", pero ahora están en marcha "muchos proyectos que antes estaban bloqueados", dijo.

En este sentido, el consejero madrileño valoró los resultados a los que se llega "sumando esfuerzos, trabajando juntos", y señaló que esta nueva iniciativa "permitirá que nuestra alta velocidad sea una red única e integrada, sin tramos inconexos".

También estuvieron presentes en el acto, entre otros, la delegada de Obras y Espacios Públicos del Ayuntamiento de Madrid, María Paz González, y la delegada de Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce.