Los incendios queman más de 350 millones de hectáreas cada año en todo el mundo

- Cerca de un millón de hectáreas arden anualmente en el Mediterráneo, según la FAO

MADRID
SERVIMEDIA

Más de 350 millones de hectáreas se ven afectadas anualmente por los incendios y al menos la mitad de esta superficie arde en África, según aseguró este lunes la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Además, entre 150 y 250 millones de hectáreas de bosques tropicales (del total de 1.800 millones en todo el mundo) son arrasadas cada año por el fuego y entre 700.000 y un millón de hectáreas del Mediterráneo sufren incendios forestales cada año, originados en un 90% por el ser humano.

Para prevenir los incendios forestales, la FAO ha publicado, conjuntamente con el Ministerio de Asuntos Exteriores de Finlandia, una nueva versión del "Manual de gestión de incendios forestales para instructores".

En el manual se hace hincapié en que la lucha contra los incendios requiere de la participación de las comunidades locales, ya que la mayoría de ellos tienen su origen en el ser humano.

Además, señala que el número y la magnitud de incendios no previstos de origen humano se reducen de forma significativa en los lugares en que la población tiene un interés directo en proteger sus recursos naturales.

La FAO subrayó que la continua expansión de la agricultura y otras formas de conversión de la tierra en los países en desarrollo, la negligencia en la utilización del fuego, el mayor uso de zonas silvestres para fines recreativos (como comidas campestres y barbacoas) y el turismo son algunas de las razones de la creciente frecuencia e impacto de los incendios forestales.

Sin embargo, esta agencia de la ONU indicó que la simple de la quema no es una solución práctica. "La gente hará fuego de todas formas, incluso si está prohibido legalmente, para desbrozar la tierra o deshacerse de la basura", afirmó Pieter Van Lierop, del Departamento Forestal de la FAO.

"Por tanto, es mejor formar a las comunidades locales en la gestión del fuego y desarrollar con ellas soluciones alternativas menos perjudiciales. Por ejemplo, quemar la tierra al final del invierno reducirá el riesgo de incendios devastadores de mayores proporciones", concluyó.

Por último, la FAO destacó que el fuego puede ser muy destructivo, pero también una herramienta útil de gestión de la tierra si se programa cuidadosamente. Por ejemplo, la quema controlada de la sabana en África austral proporciona un forraje sabroso en comparación con las zonas sin quemar y reduce el riesgo de incendios al disminuir la acumulación de hierbas secas, de mal sabor y más viejas.

(SERVIMEDIA)
19 Abr 2010
MGR/lmb