En declaraciones a los periodistas, Granados dijo que el hecho de que la policía concluya que no se realizó ningún seguimiento a Manuel Cobo le llena de satisfacción porque ratifica lo que el Gobierno regional ha mantenido desde el primer momento.

El consejero madrileño confió en que este informe policial sirva para que se recapacite sobre el hecho de que si un funcionario de la Comunidad de Madrid ha llamado por teléfono en un radio de 500 metros del Ayuntamiento no significa que se haya espiado al vicealcalde.

"Es muy importante que se reflexione si en base solamente a unas llamadas en un entorno de 500 metros del Ayuntamiento de Madrid se pueden decir cosas tan graves como se han dicho, que afectan a la honorabilidad de muchos funcionarios y sin duda a muchas familias", indicó.

Por ello, Granados considera necesario que quienes han acusado de espionaje al Gobierno regional pidan disculpas y se retracten de sus afirmaciones.