Según informó el Ayuntamiento, el 31 de julio de 2006 esta empresa acordó con el Consistorio madrileño la construcción de un centro de salud municipal en este distrito, para lo cual se emplearían dos millones de euros. El plazo de finalización era el 15 de junio de 2007, pero en mayo de ese año la constructora pidió más tiempo, por lo que se prorrogó hasta el 30 de octubre, pero nunca terminó la obra.

El caso llegó al Juzgado de lo Contencioso Administrativo y el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) y la Justicia dio la razón al Ayuntamiento en 2012, confirmando así el incumplimiento contractual por parte del adjudicatario.

Ahora, el Ayuntamiento de Madrid ha decidido vetar la contratación con esta empresa para los próximos tres años vistos los antecedentes de la constructora, que suponen, según el actual Consistorio, un “daño a los intereses públicos municipales” y un “perjuicio a los ciudadanos madrileños”.

El decreto lo ha firmado el concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, y recoge que el plazo de la prohibición de contratar con esta empresa –que afecta a toda la Administración local y entidades dependientes de ella- responde a la “mala fe del adjudicatario durante la ejecución del contrato”.