Según informó la Benemérita, se trata de P.M.C.L., de 43 años, nacionalidad española y amigo de la víctima. El 31 de octubre de 1996 fue detenido como uno de los principales sospechosos del asesinato, pero no se halló ninguna prueba concluyente de su autoría y actualmente se encuentra cumpliendo condena por otros hechos.

Los agentes procedieron a realizar un nuevo análisis de las pruebas el pasado mes de abril, cuando recibieron de los juzgados de la localidad la petición de analizar nuevamente el sumario del crimen ocurrido en septiembre de 1996, ya que el caso prescribía en dos meses.

Los agentes del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ejea de los Caballeros realizaron diversas gestiones sobre el suceso y en el servicio de Criminalística de la Guardia Civil de Madrid volvieron a analizarse las evidencias halladas aquel día, haciéndose un nuevo cotejo de una huella ensangrentada localizada en el dormitorio de la víctima.

Esta huella en su día no dio resultado positivo, pero a día de hoy y con los avances tecnológicos con los que cuenta esta institución ha dado resultado positivo y concluyente, determinando la plena identificación del presunto autor material del asesinato.

15 DE SEPTIEMBRE DE 1996

El asesinato se produjo el 15 de septiembre de 1996, cuando se halló el cuerpo sin vida de Eduardo Montori, un hombre de 34 años, en el dormitorio de su domicilio de Ejea de los Caballeros.

El cadáver fue hallado apareció decapitado, con heridas punzantes en el tórax y quemaduras en varias partes del cuerpo.

La Guardia Civil inició entonces una investigación y se practicaron un total de seis detenciones en el entorno de la víctima, de personas relacionadas con el tráfico de drogas, por lo que este podría haber sido el móvil del asesinato.