La directora general de Anecpla, Milagros Fernández de Lezeta, explicó que “durante el verano, plagas de insectos buscan nuevos cobijos en piscinas y jardines, donde encuentran agua, temperatura óptima y alimento, condiciones necesarias para subsistir en espacios ocupados por el hombre", por lo que es importante “una actuación correcta para la gestión de este tipo de plagas”, que “pueden llegar a convertirse en un grave problema dentro de nuestras viviendas”.

Anecpla advierte de que en el caso de jardines y piscinas exteriores la prevención de plagas se convierte en una tarea más complicada debido a la inexistencia de barreras físicas. Señala que “cuando compremos una planta, nos cercioremos de que es una planta sana” y, en el caso de las piscinas, “mantener las condiciones higiénicas óptimas, evitar en la medida de lo posible luces subacuáticas y aguas estancadas en las proximidades”.

En cuanto a las plagas en el hogar, la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental recomienda “eliminar sus fuentes de humedad y alimentos, colocar mosquiteras en ventanas, mantener una ventilación adecuada para eliminar olores, limpiar periódicamente fuentes típicas de anidamiento como trasteros o proteger las mascotas con antiparásitos para que no se conviertan en hospedadores de plagas”.

Por último, en el caso de que estas medidas de prevención no den resultado, Anecpla recordó que “la mejor solución es acudir a una empresa experta, que sea capaz de gestionar de manera eficaz las poblaciones de estos organismos nocivos que pueden acarrear riesgos sanitarios, medioambientales y económicos”.