Este sindicato entiende que este incremento de agresiones se debe al ingreso de pacientes en la Unidad de Adolescentes del hospital, que "deberían estar en centros de menores" por su alto grado de conflictividad.

"Esta situación de conflictividad ha sido puesta en conocimiento de la dirección de centro en varias ocasiones, así como ante el Comité de Seguridad y Salud, sin que hasta la fecha se haya producido una respuesta", explica Satse en un comunicado. Además, afirman que tampoco han contestado a las peticiones de este sindicato sobre la presencia de personal de seguridad cualificado las 24 horas del días, la instalación de dispositivos antipánico o botones de alarma y la existencia de escudos protectores.

Todas estas medidas de seguridad están motivadas, argumenta Satse, "por el hecho de que la Unidad de Adolescentes se esté convirtiendo en una zona de internamiento de pacientes conflictivos crónicos que deberían estar internados en centros de menores y no en un hospital como el Gregorio Marañón cuya principal función es la atención a pacientes agudos".

La situación está provocando un incremento de las bajas laborales entre los profesionales que desempeñan su trabajo en dicha Unidad y "que ven cómo están aumentando tanto los malos tratos físicos como psíquicos por parte de los jóvenes allí ingresados", concluyó Satse Madrid.