A través de un comunicado, la AJFV indicó que “quizás cuando el Ministerio de Justicia y las comunidades autónomas se impliquen de verdad en un proyecto ambicioso pero que requiere compromiso e inversión y no palabras huecas, se logre el fin perseguido: ahorro de costes y agilización de trámites para la Administración y para el ciudadano”.

“Hoy, algo más de seis meses después, ni estas disfunciones están corregidas ni hay mejoras significativas, pero, además, con recursos materiales precarios y de irregular implantación, tal como temíamos, se está empezando a obstaculizar un desempeño jurisdiccional que décadas de inasumible sobrecarga han llegado a congestionar gravemente”, afirma.

"FIASCO Y DESASTRE"

Además, señala que ya avisó con su puesta en marcha que era un “fiasco y un desastre anunciado”, y ahora “sólo hay lastre para la labor jurisdiccional y ninguna ventaja organizativa, pues no se comprende qué acierto entraña convertir a los juzgados en fotocopiadoras de los archivos digitales”.

Asimismo, rechaza la afirmación del Ministerio de Justicia que destaca que dos de cada tres juzgados han desterrado el uso del papel, ya que “hacen uso de más papel que nunca, no hay firma electrónica adecuada, no hay acceso en remoto, no hay programas informáticos hábiles y coordinados, y no hay medios adecuados”.