El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel), Enrique Isidro, ofreció estos datos este martes en una rueda de prensa en Madrid y destacó que el ejercicio de 2015 fue bueno después de “años terribles de crisis económica, de incertidumbre y de inestabilidad”, pero mostró un “optimismo relativo” porque señaló que el sector “debería haber crecido más”.

Mientras las importaciones crecieron un 2,3% en 2015, las exportaciones de papel retrocedieron un 4,1% por la pérdida de competitividad derivada de la reforma energética, según Isidro.

El 97% de la madera utilizada para la producción de papel es de origen nacional, por el 78% de 2014, lo que Isidro calificó de “hito”, antes de añadir que España es el país de la UE que más creció el año pasado de entre los seis grandes productores de papel. Alemania, el primer fabricante europeo, mantuvo un volumen similar a 2014; Finlandia, Francia Suecia disminuyeron su producción, e Italia subió un 2,2%. “Tenemos que continuar trabajando en la innovación de procesos y de productos que nos permita seguir vivos en el contexto global”, apuntó Isidro.

El presidente de Aspapel indicó que la tasa de recogida de papel para reciclar se sitúa en torno al 70% y que los papeles especiales (15,3%) y los higiénicos y sanitarios (9,2%) son los que más crecieron el año pasado, mientras que los papeles para usos gráficos descendieron su producción en un 1,6%.

En cuanto a la celulosa, el cierre de una planta provocó un descenso de la producción de casi un 12% (1,6 millones de toneladas), si bien la producción de celulosa integrada aumentó un 0,8%.

CONSUMO

Por lo que respecta al consumo, se incrementó en un 5,6% en 2015, con 6,6 millones de toneladas, si bien hubo variaciones por sectores: papel para embalaje (+8,2%), cartón estucado (+6,8%), otros embalajes (+9,3%), papeles higiénicos y sanitaros (+5,3%) y papeles gráficos (-0,1%).

España es el quinto consumidor de papel de la UE, por detrás de Alemania, Italia, Reino Unido y Francia, y el consumo per cápita fue de 142 kilos, frente a los 135 kilos de 2014.

Las inversiones del sector ascendieron a 177 millones de euros y se mantienen en la línea con las de 2014, cuando crecieron un 23%, e Isidro pronosticó que aumentará en torno a un 30% en 2016, con 228 millones de euros.

España cuenta con 10 plantas de fabricación de celulosa y 71 fábricas de papel, el sector genera 16.320 empleos directos y 85.000 empleos indirectos, y la accidentalidad laboral descendió en los últimos 10 años, según Isidro.

El presidente de Aspapel reclamó medidas para reindustrializar la industria papelera, con precios competitivos de la energía, políticas sobre el cambio climático “en las mismas condiciones para todos”, el desarrollo de infraestructuras, la mejora de la regulación en logística y transporte, la defensa del sector en la política comercial de la UE y el estímulo a la I+D+i.