El informe establece que 4,7 millones de niños necesitan ayuda humanitaria, mientras muchas familias se enfrentan ahora a unas condiciones deterioradas después de las operaciones militares en Faluya y en los alrededores de Mosul.

El representante de Unicef en Iraq, Peter Hawkins, explicó que “los niños en Iraq están en las líneas de fuego y son constante e incesante blanco de los ataques” y por ello, “llamamos a todas las partes a la moderación, y a respetar y proteger a los niños” y “ayudarlos con el apoyo que necesitan para recuperarse de los horrores de la guerra y contribuir a un Iraq más pacífico y próspero”.

Según Unicef, 1.496 niños han sido secuestrados en el país en los últimos 2 años y medio para posteriormente, ser forzados a luchar o ser abusados sexualmente.

Unicef y sus aliados han proporcionado apoyo psicológico a más de 100.000 niños en el último año y medio provisto de agua limpia a más de 750.000 personas desde el inicio del año, han vacunado a 5,6 millones de niños contra la polio y han apoyado a más de 710.484 niños para que accedan a la escuela.

Por último, entre las medidas que reclama Unicef para proteger los derechos de los niños en Iraq destacan proporcionar acceso humanitario incondicional y sin trabas para todos los niños dondequiera que estén en el país, incluidas zonas que no están bajo el control del gobierno y proveer de programas psicológicos y recreativos para ayudar a que los niños se recuperen y que puedan reconectar con su infancia.