Tras su comparecencia ante la magistrada, habló brevemente con los periodistas. Justo cuando se acercaba a las cámaras una de las informadoras le pidió si “podría colocarse de frente a las cámaras” a lo que en voz baja y exhibiendo una sonrisa le respondió: “Usted a mí no me da instrucciones”.

Acto seguido explicó que había acudido a la sede del tribunal “en calidad de testigo” para “contestar a las preguntas del juez y del fiscal junto con todos los miembros del Consejo, para colaborar con la justicia y explicar todo lo que sabemos”.

Se negó a responder a ninguna pregunta de los informadores porque “no he venido a dar ninguna rueda de prensa” sino a ponerse a disposición de la justicia. (…) Lo que tenía que decir, lo he dicho al juez”.

El exministro socialista Josep Borrell ha dicho hoy a la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela que no asistió a la reunión del Consejo de Administración de Abengoa celebrado el 23 de septiembre de 2015, en el que se aprobaron indemnizaciones millonarias para los exdirectivos de la multinacional Felipe Benjumea y Manuel Sánchez Ortega.

Sin embargo, Borrell reconoció en su declaración como testigo que delegó su voto de manera “automática” y que su representante en la reunión refrendó el pago de esas indemnizaciones, según explicó el letrado de la Plataforma de Perjuidicados de Abengoa, que representa a un centenar de accionistas y bonistas de la compañía y está personada en la causa.

La jueza Lamela trata de esclarecer el origen de las indemnizaciones millonarias recibidas por Benjumea y Sánchez Ortega de 11,5 millones y 4,5 millones de euros, respectivamente, tras su salida de Abengoa poco antes de que la empresa presentara el preconcurso de acreedores.

En una declaración breve, Borrell explicó que el día de la reunión del consejo estuvo en un acto de presentación de su libro 'Cuentas y cuentos de la independencia' y aseguró que las dificultades financieras de Abengoa fueron una “sorpresa” para el Consejo que en todo momento pensó que la situación era saneada.

Sin embargo, la defensa de los accionistas destaca que fue ese Consejo del 23 de septiembre el mismo que tramitó créditos bancarios que supusieron la inyección de 160 millones de euros de liquidez y que quedaron tramitados esa misma noche.